Melanie Smith nació en el Reino Unido, pero desarrolla su carrera en la escena artística mexicana desde los años noventa, una época en la que este país atrajo a artistas procedentes de todo el mundo. Durante este período, Smith ha sido testigo del impacto de la modernización capitalista, la globalización neoliberal y el hiperconsumismo, y el colapso de la modernidad de México.
En 1989 Smith dejó atrás las tensiones político-económicas de la Gran Bretaña de Thatcher para instalarse en México, país al que representó en la Bienal de Venecia de 2011. Ambos contextos –el mexicano o, en sentido más amplio, latinoamericano, y el británico o, más extensamente, la cultura anglosajona o eurocéntrica– son esenciales en su obra. Desde los años ochenta, Smith ha abordado temas interrelacionados que abarcan los efectos de la industrialización, la economía y la estética de la abstracción, la urbanización, el colonialismo y, más recientemente, la naturaleza y la entropía. En toda su obra lleva a cabo un trabajo de arqueología de la modernidad.
En su producción más reciente se ha ocupado de las implicaciones de la experimentación con la distancia desde una perspectiva física –con viajes a la selva amazónica o el desierto de Atacama en Fordlandia y María Elena hasta el antiviaje en Skype– pero también desde una perspectiva formal/tecnológica, trabajando con cámaras de seguridad o dispositivos que la alejan de la posición de control autoral.
En el Museo Amparo, el trabajo de Melanie Smith ha sido exhibido de forma individual en las exposiciones Melanie Smith. Irretratabilidad / Ilegibilidad / Inestabilidad (2013) y Melanie Smith. Farsa y artificio (2019).
Además, su obra ha sido parte de exposiciones colectivas como Ganadores Bienal de Monterrey. Colección FEMSA (2003), Lecturas de un territorio fracturado. Exposición colectiva de la Colección de Arte Contemporáneo del Museo Amparo (2017), así como la exposición permanente El tiempo en las cosas. Salas de Arte Contemporáneo en sus tres rotaciones.
Actualizado: 26 de marzo de 2024