Pieza de formato oval en plancha de plata claveteada sobre estructura interior de madera. Marco abocelado y moldurado, de perfil cóncavo-convexo escalonado, que lleva en los espacios intermedios, marcando los ejes, tres sobrepuestos en plancha de metal recortada y repujada en forma de cartelas fitomorfas, compuestas por dobles ces contrapuestas, hojarascas y tallos en roleo de gusto tardobarroco. El remate superior o copete está constituido por una aureola de ráfagas biseladas, separadas por siete rayos mayores y catorce sierpes repujadas sobre las aristas de los rayos intermedios.
El haz luminoso surge de un círculo de nubes central, presentado a modo de medallón o escudete, por sendos ángeles tenantes y de perfil a cada lado. Su interior, despejado en la zona central y superior, contiene en la parte baja los símbolos de la Pasión, con el gallo de la negación flanqueado por los tres dados con los que se echaron a suerte las vestiduras de Cristo y los tres clavos de la crucifixión.
Por su simbología religiosa, pudo haber sido también un espejo de sacristía o el marco de una pintura devocional sustituida después por el cristal. El formato del marco, con sobrepuestos en plancha de plata, pone en relación la pieza con otro marco para espejo propiedad del Museo Franz Mayer de México, marcado en la capital virreinal hacia 1770 por el ensayador mayor Diego González de la Cueva (1).
Su estilo finisecular, cuyo diseño, en forma de medallón elíptico coronado por resplandor de ráfagas biseladas, preludia, a groso modo el del marco de plata de esta misma colección, nos inducen a proponerle una cronología en tránsito entre el último barroco y la introducción del estilo y las formas neoclásicas.
- C. Esteras, La platería del Museo Franz Mayer…, op. cit., pp. 195-196, nº 62.