La propia inscripción contiene la fecha exacta en la que fue labrada esta jamba, misma que correspondería a 9.15.19.6.10, 6 ook 8 kéej, 17 de septiembre de 750 d.C. No obstante, dado que se trata de un sistema de registro calendárico propio del norte de la península de Yucatán, probablemente dataría un día más tarde, es decir, en 9.15.19.6.11, 7 chuwe’en 8 kéej, 18 de septiembre de 750 d.C.
Su procedencia es desconocida, aunque por el estilo caligráfico, la manera de escribir la fecha y la sintaxis del texto, esta jamba proviene de algún lugar del noroeste de la Península de Yucatán, una región conocida como Puuc. Esta escultura debió funcionar como la jamba de una puerta o entrada. Su texto jeroglífico conmemora la terminación del grabado o inscripción que decoraba la habitación de un personaje llamado Piip, quien a su vez ostentaba los títulos político y religioso de sajal y de ajk’uhu’n (adorador), es decir, sacerdote.
Los sajales normalmente eran gobernantes de segundo orden, que estaban sometidos a la autoridad de los k’uhul ajaw o ‘señores divinos’, pero en la región noroeste de Yucatán varios sajales llegaron a reinar de manera conjunta sobre ciudades importantes como Xcalumkin, aparentemente sin reconocer la autoridad de ningún k’uhul ajaw. Este texto jeroglífico presenta una forma de escribir la fecha que es característica del norte de la Península de Yucatán, pues en lugar de poner primero el día en el sistema del tzolk’iin (calendario adivinatorio de 260 días) e inmediatamente después el del ha’ab’ (año vago de 365 días), entre ambos tipos de registro coloca la frase … k’in, ta …, ‘… día, en …’, mientras que el numeral que acompaña a la veintena del ha’ab’ se encuentra expresado en su forma ordinal y no cardinal, es decir: …k’in, ta uwaxak chaksijo’m, ‘… día, en el octavo [del mes] chaksij’om’ o ‘kéej’.
Otro rasgo diagnóstico del método de fechamiento usado en esta inscripción es la utilización del llamado sistema tuun-ajaw, que consiste en señalar el año específico de la fecha dentro de un k’atuun determinado o período de veinte años de 360 días cada uno; por ello la inscripción dice: ta ub’uluch tuun ta cha’ ajaw, ‘en el onceavo tuun en el [k’atuun] 2 ajaw, que corresponde a un día del año 750 d.C. Aunque la palabra tuun no significa ‘año’, sino ‘piedra’, la práctica de erigir esculturas o amontonar piedras sobre un túmulo al término de cada k’atuun, llegó a convertir al vocablo tuun en un equivalente semántico del sustantivo año.
Si seguimos los cánones de fechamiento usados en las tierras bajas centrales de la región maya, la rueda de calendario escrita en esta inscripción debió ser 6 ook 8 kéej, 17 de septiembre de 750 d.C. 6 ook es una fecha del almanaque tzolk’iin, pero en esta jamba el cartucho jeroglífico donde tendría que estar escrito ese dato está erosionado. Dado que los escribas del norte de la península de Yucatán tuvieron una manera peculiar de escribir las fechas, donde el numeral que acompaña a la veintena se rezagaba un día con respecto al día del tzolk’iin, es probable que lo que en realidad haya estado escrito es 7 chuwe’en 8 kéej, 18 de septiembre de 750 d.C.
El orden sintáctico normal, que esperaríamos tener en esta jamba, es fecha-verbo-objeto·poseído-nombre·del·poseedor. No obstante, es preciso advertir que en este caso la fecha está partida en dos mitades, por lo cual tenemos primera·parte·de·la·fecha-verbo-objeto·poseído-segunda·parte·de·la·fecha-nombre·del·poseedor. Como ha observado Alfonso Lacadena García-Gallo, el escriba que labró esta jamba decidió alterar intencionalmente la sintaxis a fin de imprimirle al texto una ornamentación de tipo literario, que los estudiosos de la retórica llaman hipérbaton.
El propio Lacadena García-Gallo ha observado que los escribas mayas del norte de la Península de Yucatán solían poner los títulos de los nobles antes sus nombres de pila, una práctica opuesta a la de sus colegas de las tierras bajas del sur. Así, por ejemplo, un escriba de Calakmul, Copán, Palenque o Tikal hubiera escrito Piip, sajal, ajk’uhu’n, pero el autor de esta jamba lo hizo al revés: sajal, ajk’uhu’n, Piip, lo que revela que su lengua vernácula era un ancestro de los idiomas yucatecanos.
El análisis de la inscripción es el siguiente:
TRANSLITERACIÓN: (A1) ## (B1) K’IN-ni (A2) ta-u (B2) 8-CHAK-SIJOM (A3) a-ALAY?-ya (B3) b’o-TE’-ja (A4) yu-xu (B4) lu-li (A5) u-k’a (B5) li (A6) ta-u (B6) 11-TUN-ni (A7) ta-2-AJAW (B7) ha-i (A8) sa-ja (B8) a-K’UH (A9) pi-pa (B9) ha-i
TRANSCRIPCIÓN: … k’in, ta uwaxak chaksijo’m, alay, b’o[h]te’[a]j yuxuluul uk’aal, ta ub’uluch tuun ta cha’ ajaw, ha’i, saja[l], a[j]k’uh[u’n] Piip, ha’i
SEGMENTACIÓN MORFÉMICA: … k’in, ta u-waxak chaksijo’m, alay, b’ohte’-aj y-uxul-uul u-k’aal ta u-b’uluch tuun ta cha’ ajaw, ha’i, sajal, aj-k’uh-u’n Piip, ha’i
GLOSAS MORFOLÓGICAS: … día, PREP 3sERG-ocho kéej, ahí·está, golpe·hueco-INTR 3sERG-raspar-SUST 3sERG-cuarto PREP 3sERG-once piedra PREP dos ajaw, 3sIND, sajal, AG-dios-TRAN Piip, 3Sind
TRADUCCIÓN: ‘[en] el día…, en el octavo de [la veintena] kéej, ahí está, el grabado del cuarto se puso en el muro, en el onceavo tuun en [el k’atuun] 2 ajaw, de él, el sajal, el adorador Piip, él es’
PARÁFRASIS: En un día de nombre ya perdido, que corresponde a septiembre de 750 d.C., la decoración grabada del cuarto al que esta jamba daba entrada acabó de colocarse en los muros; esta habitación perteneció a un individuo llamado Piip, que llevaba el título político de sajal y además era sacerdote.
OBSERVACIONES:
Estudios previos: Mayer (1995); Graña Behrens (2002); Pallán Gayol (2006); Lacadena García-Gallo (2007).