Este tipo de objetos fueron ampliamente empleados en todas las tierras mayas, desde el Preclásico hasta el Posclásico; fueron tallados de muy diversas formas. Núñez ha identificado 54 formas diferentes de excéntricos; en ocasiones los perfiles muestran rostros de personajes, que representaban dioses o ancestros. 1
En otros casos podían ser una doble lanceta que servía para colocarse como punta de flecha en los mástiles de las lanzas; también se diseñaron con triple espolón, también conocidos como trilobulados, y suelen aparecer en contextos rituales y mágicos en las imágenes de los vasos clásicos.
Esta pieza se diseñó con empuñadura y espolón puntiagudo central dentados. Todos estos instrumentos, tallados con formas tan diversas, se conocen con el nombre de excéntricos. Sobre su utilidad se ha debatido mucho, pues algunos autores consideran que son herramientas demasiado frágiles para ser empleadas en batallas como armas, pese a sus formas, son artefactos punzantes que penetrarían en el cuerpo y que al girarlos producirían un corte muy efectivo y tal vez mortal.
Un gran número de ellos han sido localizados arqueológicamente en contextos ceremoniales, lo que quiere decir que al menos en algún momento fueron empleados como objetos rituales. En otros casos pudieron ser empleados como herramienta de tortura, como se aprecia en las imágenes pintadas de la vasija clásica K2286.
1. Schele y Miller, The Blood of Kings: Dynasty and Ritual in Maya Art, 73.
Bibliografía
Andrieu, Chloé. Outils mayas, distribution et production du silex et de l’obsidienne dans les Basses Terres. Tesis doctoral, Université Paris-Ouest Nanterre-La Défense, 2009.
Núñez Regueiro, Paz. Les excentriques mayas, étude comparative du matériel lithique et inconographique, Mémoire de DEA. Université Paris I Pantheon Sorbonne, UFR Histoire de l’Art et Archéologie, 2005.
Schele, Linda y Mary Ellen Miller. The Blood of Kings: Dynasty and Ritual in Maya Art. Nueva York: George Braziller y Kimbell Art Museum Fort Worth, 1986.