Calavera tallada en piedra con brazos que arrancan de los laterales posteriores del cráneo y van hacia adelante flanqueando la frente. Las características morfológicas de esta pieza no permiten ubicarla dentro de una tradición puramente maya; es posible descartar procedencias tan sospechosas como podría ser la ciudad de Chichén Itzá, uno de los lugares donde más diseños de calaveras de tradición del centro de México se han registrado. Otros lugares de donde podría proceder esta talla sería la región de Chiapas, de ciudades como Toniná y Chincultik, sin embargo no es posible aseverar con total certeza ni la procedencia, ni que sea de origen maya.