Cultura | Maya |
Región | Probablemente Río Azul, noroeste del Petén |
Período | Clásico tardío |
Año | 650-850 d.C. |
Técnica | Barro modelado con técnica de enrollado, con engobe y pintura |
Medidas |
24.1 x 10 cm (diámetro) |
Ubicación | Sala 5. Lenguaje y escritura |
No. registro | 52 22 MA FA 57PJ 1378 |
Investigador (es) |
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Vaso cubierto con engobe anaranjado y cuyos labios y base están decorados con una banda negra. Su escena representa la interacción de cuatro personajes que usan una mitra cilíndrica, rígida y blanca, además de una tela que envuelve la cadera y que se sujeta por medio de un enrollamiento en la cintura; elementos son distintivos del atuendo usado por los sacerdotes mayas del período Clásico. Como complemento del tocado, usan una gigantesca flor de la que salen un par de largos filamentos.
La glosa jeroglífica que acompaña al único individuo parado que mira hacia la derecha, concluye con el título sacerdotal ajk’uhu’n, ‘el adorador’. El personaje de más alta jerarquía en esta composición es el gobernante que está sentado sobre el trono y probablemente recibe como obsequio un vaso cilíndrico con tapa cónica; él usa una esclavina de tela negra, adopta una postura corporal y realiza un ademán propio de mandatarios mayas.
Los personajes que están sentados con el tronco de frente hacia el espectador tienen un rango mayor que cualquiera de los que están parados y usualmente encabezan a un grupo de personas que voltean hacia la izquierda. De acuerdo con los cánones iconográficos del arte maya clásico, el individuo de la escena que le sigue en jerarquía es el único que voltea hacia la derecha y el locus de la composición tiene lugar en el espacio donde ambos personajes se miran frente a frente. Las personas que se paran detrás del trono suelen ser nobles que sirven o asisten al mandatario y cuyo rango social va disminuyendo en la medida que se alejan de él, de manera que el espacio pictórico estaba fuertemente jerarquizado.
Los pintores mayas no usaron el claroscuro, ni aplicaban sus colores de forma plana, sino en áreas de pigmento concentradas y diluidas, alcanzando un efecto semejante al logrado por los acuarelistas modernos, lo que sugería la sensación de volumen e iluminación de los objetos a contraluz.
El texto jeroglífico es una combinación caprichosa de grafías escriturarias verdaderas y garabatos decorativos (pseudoglifos) pero en lo poco que se puede descifrar aparece el título o glifo emblema de la ciudad de Río Azul, cuya lectura aparentemente comenzaba con el sonido Nu….
TRANSCRIPCIÓN: ayal(?) ni…w(?) b’a…b’ … ta’t(?) o[’](?) wahy[i]s(?) …l … b’aa[h] kab’, Nu… ajaw(?) Nu... ...k(?) …ajk’uhu’n ...tzi... ...
TRADUCCIÓN: "ahí está ni…w(?) b’a…b’ … Ta’t(?) O’(?) Wahyis(?) …l, cabeza de la tierra, señor de Río Azul" "¿Río Azul? ...k(?) … adorador" "...tzi... ..." "..."'
Rep. Aut. I.N.A.H.