A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
Se trata de un cuenco ovalado y 12 cuentas de piedra blanca, tienen pigmento rojo en su superficie, que al ser analizado con luz ultravioleta (UV) se pudo identificar como polvo de hematita. El cuenco tiene una cara cóncava y otra convexa, paredes convexas y borde liso. Está pulido. Las cuentas son ruedas de forma fitomorfa, quizás calabazas; están incisas para formar los gajos del fruto y su perforación es bicónica. Están pulidas.
El estudio mediante microscopía óptica permitió identificar una superficie sumamente rugosa y opaca que, a este nivel de análisis, podría indicar un desgaste con una herramienta lítica sin la aplicación de algún acabado. Se pueden ver concreciones y la estructura de la roca deteriorada, así como líneas rectas profundas. Para las incisiones de las cuentas se empleó un instrumento lítico con filo vivo.
En el análisis con luz UV se emitió una coloración homogénea y opaca en ambas ondas, sin detección de variabilidad mineralógica ni intrusiones de diferentes componentes químicos; no se apreciaron diferencias con respecto a la luz natural.
En el estudio con microscopio electrónico de barrido fue posible apreciar superficies donde se alternan zonas lisas y rugosas, bandas irregulares y difusas que van de 20-60 µm de grosor, así como líneas bien marcadas y en algunos casos difusas de 4 µm de anchura, rasgo que coincide con el empleo de caliza para desgastar.