A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
La pieza consta corresponde a una figurilla antropomorfa elaborada a partir de una roca de tonalidad café. Su postura es sedente, con las manos descansando sobre las rodillas, y presenta rasgos y atributos naturalistas. Las características faciales están representadas mediante desgastes e incisiones para sugerir las cuencas oculares, las cejas, mejillas y boca. Las fosas nasales están representadas mediante dos perforaciones bicónicas. El personaje muestra el vientre abultado y por la parte trasera se asemeja a un anfibio (rana/sapo). Para separar los brazos del torso, tiene unos calados angostos y rectangulares que se hicieron a partir de la unión de múltiples perforaciones. Tiene los ojos en forma de granos de café, cejas y nariz en alto relieve. Presenta líneas rectas incisas para señalar tobillos, muñecas y dedos tanto de las manos como de los pies, así como una línea incisa divisoria de la cintura y el cuello. Tiene una cara irregular y otra convexa, paredes convexas y borde liso. Está pulida y bruñida.
El estudio con microscopía óptica indica que la pieza fue desgastada, perforada, calada y pulida con instrumentos líticos, ello debido a los rasgos observados en las superficies de cada modificación. Se pueden apreciar líneas rectas difusas en la superficie que corren en diferentes direcciones, también se aprecia un lustre ligero. A 30X es claro que para lograr los calados, primero se hicieron múltiples perforaciones y después fueron desgastadas y regularizadas para formar la oquedad. En las perforaciones se observan círculos concéntricos, evidencia del empleo de un perforador lítico.
En el análisis de luz ultravioleta se detectaron diversas coloraciones, donde en las partes claras se aprecia un color blanco brillante, mientras que en las zonas oscuras se ve un color opaco intenso tanto en onda corta como en onda larga; aunque en esta última es posible detectar estos rasgos con mayor intensidad.
En el estudio con microscopio electrónico de barrido se identificaron bandas aplanadas del orden de las 100 µm de espesor, las cuales corren en diferentes direcciones y se entrecruzan sobre una superficie sumamente rugosa y con partículas, rasgo que coincide con el desgaste experimental hecho con lajas de basalto y arena.