A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
La pieza es una figura antropomorfa de serpentina verde, con rasgos y atributos naturalistas. Se encuentra en postura sedente (en cuclillas), con las manos sobre las rodillas y calados cuadrangulares para dividir los brazos del torso. Tiene un tocado de líneas rectas verticales (bandas). Los rasgos faciales se indican a partir de líneas incisas y desgastes para representar ojos y boca, la nariz es ancha y prominente. Presenta la boca abierta. Tiene un pigmento rojo que, a partir del análisis con luz ultravioleta (UV), se identificó como polvo de hematita. Tiene una cara irregular y otra plana, paredes rectas y borde liso. Está pulida.
El estudio con microscopía óptica permite observar una superficie rugosa donde las vetas y coloración de la roca son muy claras. Se aprecia una superficie rugosa con líneas rectas bien marcadas que corren en diferentes direcciones, debido al desgaste con un instrumento lítico, así como concreciones de la estructura de la roca. En algunas zonas, puede verse un lustre apenas perceptible, producto del pulido con una herramienta redondeada y sin aristas. Las incisiones, al parecer fueron hechas con lascas de instrumento lítico, con filo vivo y movimientos de vaivén alterno.
En el análisis de luz UV se detectaron diversas coloraciones, donde en las partes claras se aprecia un color blanco mate, mientras que en las zonas oscuras se ve un color opaco y no tan evidente, tanto en onda corta como en onda larga, aunque en esta última es posible detectar estos rasgos con mayor intensidad.
En el análisis con microscopio electrónico de barrido, es posible apreciar bandas aplanadas del orden de las 100 µm de espesor, las cuales corren en diferentes direcciones y se entrecruzan, rasgo que coincide con el desgaste experimental hecho con lajas de basalto.