A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
La pieza es una figurilla antropomorfa de piedra blanca, muy deteriorada. Sus rasgos tanto faciales y corporales son sumamente esquemáticos, están sugeridos a partir de incisiones, desgaste rotativo en ojos y acanaladura entre las piernas, el personaje tiene las manos al frente y porta un tocado cónico. Su morfología y atributos parecen corresponder a la cultura arawak, de las Antillas. Tiene caras irregulares, paredes rectas y borde liso. Está pulida.
El estudio mediante microscopía óptica permitió identificar una superficie sumamente rugosa y opaca, que a este nivel de análisis podría indicar un desgaste con una herramienta lítica sin la aplicación de algún acabado. Se pueden ver concreciones y la estructura de la roca, así como líneas rectas profundas. Para las incisiones que representan los diversos rasgos faciales se empleó un instrumento lítico con filo vivo. Para los desgastes rotativos se empleó un perforador lítico solido de diferentes dimensiones en la punta del buril, el cual dejó círculos concéntricos de tamaños diversos bien marcados y una superficie opaca.
En el análisis con luz ultravioleta se emitió una coloración blanca homogénea y brillantes en ambas ondas, sin detección de variabilidad mineralógica ni intrusiones de diferentes componentes químicos; no se apreciaron diferencias con respecto a la luz natural.
En el análisis con microscopio electrónico de barrido a 1000X, es posible apreciar superficies donde se alternan zonas lisas y rugosas, bandas irregulares y difusas que van de 20-60 µm de grosor, así como líneas bien marcadas y en algunos casos difusas de 4 µm de anchura, rasgo que coincide con el empleo de caliza para desgastar.