A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
La pieza es una máscara antropomorfa de caliza blanca, cuya morfología y atributos parecen corresponder a la cultura Arawak de las Antillas. Los rasgos faciales están hechos a partir de incisiones, alto y bajo relieve para dar énfasis en las mejillas, boca y nariz. La expresión del rostro es severa y exagerada, con la boca gruesa y hacia abajo, haciendo una especie de mueca, probablemente está representando una deidad, la nariz es triangular y grande. La pieza tiene pigmento rojo en las incisiones.
La máscara presenta cinco perforaciones, las cuales representan los ojos en forma cónica y bastante amplias, las de la sien, y en centro de la frente por la parte de atrás, con forma bicónica y se encuentran entre sí para formar una sola. Tiene una cara irregular y otra cóncava, paredes convexas y borde liso. La pieza está pulida y carece de bruñido.
El estudio mediante microscopía óptica permitió identificar una superficie sumamente rugosa y opaca, que a este nivel de análisis, podría indicar un desgaste con una herramienta lítica sin la aplicación de algún acabado. Se pueden ver concreciones y la estructura de la roca, así como líneas rectas profundas. Para las incisiones que representan los diversos rasgos faciales, se empleó un instrumento lítico con filo vivo. Para las perforaciones se empleó un perforador lítico sólido de diferentes dimensiones en la punta del buril, que dejó círculos concéntricos de tamaños diversos bien marcados y una superficie opaca.