A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
La pieza está elaborada con roca de serpentina verde oscura. Tiene una cara irregular y otra cóncava, paredes convexas y borde liso. Tiene cinco perforaciones bicónicas; dos en cada extremo de la frente, dos representando los ojos y una la boca. Dichas modificaciones son bastante amplias y de paredes oblicuas y de superficie sumamente rugosa. La pieza tiene incisiones para indicar las orejas, las mejillas y la frente. Los rasgos faciales de la pieza son sumamente esquemáticos, resalta sobre todo una nariz de dimensiones modestas y la frente que quizás indica deformación craneana. La pieza está pulida y bruñida.
El estudio con microscopía óptica indicó un desgaste y acabados (pulido y bruñido) con instrumento lítico, el cual dejó una superficie rugosa con líneas rectas bien marcadas que corren en diferentes direcciones, donde también se aprecian superficies lustrosas producto del empleo quizás de una herramienta lítica redondeada y sin aristas. Las perforaciones muy probablemente se elaboraron con un instrumento sólido animado con algún abrasivo, por ello la superficie es sumamente rugosa en sus paredes. En el análisis con luz ultravioleta (UV), se emitió una coloración homogénea y opaca en ambas ondas, sin detección de variabilidad mineralógica, ni intrusiones de diferentes componentes químicos; no se apreciaron diferencias con respecto a la luz natural.
En el análisis con microscopio electrónico de barrido a 100X, se detectó una superficie muy rugosa de textura irregular, donde se aprecia la estructura de la roca con bandas difusas de aproximadamente 33 µm de grosor, las cuales corren en diversas direcciones y se entrecruzan, rasgo característico de la riolita.