• Visita

    Planea tu visita

    Lineamientos

    Visitas Guiadas

    Descubre Puebla

  • Exposiciones

    El México Antiguo

    Salas de Arte Virreinal

    Temporales

    • Pasadas
    • Presentes
    • Próximas
  • actividades

    Presenciales

    En línea

    Visitas Guiadas

  • En línea

    Amparo Online

    Publicaciones Digitales

    Recorridos Virtuales

  • Aprende

    Niños

    • Tutoriales
    • Cuadernillos para iluminar
    • Cuadernillos de actividades
    • Cuentos para niños
    • Cápsulas para niños

    Publicaciones

    Podcast

    Programa Escolar

    Vinculación Universitaria

    Videos

  • Servicios

    Terraza

    Tienda del museo

    Biblioteca

    Café del museo

    Renta de espacios

  • El Amparo

    Acerca de

    Nuestros Fundadores

    Historia de los edificios

    Artistas y colaboradores

    • Ponentes
    • Investigadores
    • Artistas

    Contacto

    • Prensa
    • Bolsa de trabajo
    • Suscríbete al Boletín
      Al suscribirte recibirás información de los eventos y exposiciones del Museo Amparo.
    • Servicio social y voluntariado
    • Formulario de contacto

ES

  /  

EN

Horario

Miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Cántaro con forma de cabeza-trofeo | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla

Cántaro con forma de cabeza-trofeo

<
Cultura Tumbas de tiro
Región Colima
Período Preclásico tardío-Clásico temprano
Año 300 a.C.-600 d.C.
Técnica

Barro modelado, con pastillaje, inciso y bruñido

Medidas 22.2   x 18.1  x 5.5  cm
Ubicación Sala 3. Cuerpos, rostros, personas
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 1144
Investigador
  • Verónica Hernández Díaz

El arte de la cultura de la tumbas de tiro testimonia un culto a las cabezas trofeo en esta sociedad del Occidente mesoamericano. Consisten en cabezas humanas decapitadas de quienes se supone eran enemigos; se les ve como esculturas exentas, la que ahora nos ocupa es un ejemplo sobresaliente. Igualmente las cargan a los lados del torso figuras masculinas que acercan un recipiente a su boca –conocidos como “bebedores”-; o las toman con una mano figuras masculinas sentadas que en la otra mano a veces llevan un pequeño plato; y en algunas vasijas sobresalen varias cabezas adheridas al cuerpo del recipiente. De manera menos evidente, es posible vincularlas con esculturas de individuos que agarran por el cabello a otro dispuesto en “cuatro patas”, al que le acercan un cuchillo o hacha como si estuvieran a punto de degollarlos.

En algunos sitios, como Tabachines, en Villa Álvarez, Colima, los arqueólogos han encontrado en entierros cráneos humanos exentos. En las imágenes de hombres que sostienen platos sin acercarlos a la boca se sugiere que su contenido fue la sangre de las cabezas decapitadas; en alguna figuración la cabeza está perforada en la cima y por tanto en sí misma es una vasija; líneas más adelante se describe esta cualidad en la cabeza que atendemos. En tanto, los “bebedores” claramente realizan una ingestión ceremonial, tal vez para alterar la conciencia y establecer comunicación con lo divino; una protuberancia cónica en el tocado que portan les confiere un carácter sacerdotal y quizás las cabezas sean botines de actos bélicos que ellos mismos realizaran.

Las cabezas trofeos parecen vincularse con el consumo ritual de bebidas y la guerra; la que vemos muestra un tocado llamativo similar a los que usan los “bebedores” y otras figuras del estilo Comala que pueden identificarse como personajes de élite con funciones religiosas. El tocado consta de una banda larga que da varias vueltas, pasa por detrás de la cabeza y bajo la barbilla, mientras que por arriba sostiene una proyección tubular larga que funciona como vertedera y dado que la escultura es un volumen hueco, constituye un recipiente; tal configuración como vasija escultórica es característica del estilo Comala.

Otro rasgo que pudiera referir el estatus alto del individuo decapitado son los discos que adornan las orejas. Para terminar, conviene destacar el rictus de muerte que el artista plasmó con un sentido realista: el rostro tiene la boca entreabierta, con los dientes marcados individualmente, y en medio se ve la lengua de fuera, lo que probablemente indique fallecimiento por asfixia; los ojos parecen cerrados. La figuración exenta de la cabeza es una clara alusión a su separación del cuerpo por medio de la decapitación.

La materialización en una imagen cerámica de un ritual que implica la apropiación de una parte fundamental de otra persona, tal vez un enemigo, perpetúa su carácter de cabeza trofeo; una cabeza natural, a menos que se sometiera a cierto tratamiento, se convertiría en un cráneo. En cambio, en la imagen artística conserva un rostro, ostenta su identidad.  

 

Rep. Aut. I.N.A.H.

2 Sur 708, Centro Histórico,

Puebla, Pue., México 72000

Tel +52 (222) 229 3850

Abierto de miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Visita
Planea tu visita Lineamientos Actividades Recorridos guiados Descubre Puebla
Exposiciones
El México Antiguo Salas de Arte Virreinal Colección de Arte Contemporáneo Temporales
En línea
Actividades Libros digitales Recorridos virtuales
Aprende
Niños Publicaciones Podcast Programa Escolar Vinculación Universitaria Videos
Servicios
Terraza Tienda en Línea Biblioteca Café del Museo Renta de espacios
El Amparo
Acerca de Nuestros Fundadores Historia de los edificios Artistas y colaboradores
Contacto
Prensa Colabora con nosotros Boletín Contacto
Términos y condiciones
Políticas de privacidad
Licencia Creative Commons

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional