• Visita

    Planea tu visita

    Lineamientos

    Visitas Guiadas

    Descubre Puebla

  • Exposiciones

    El México Antiguo

    Salas de Arte Virreinal

    Temporales

    • Pasadas
    • Presentes
    • Próximas
  • actividades

    Presenciales

    En línea

    Visitas Guiadas

  • En línea

    Amparo Online

    Publicaciones Digitales

    Recorridos Virtuales

  • Aprende

    Niños

    • Tutoriales
    • Cuadernillos para iluminar
    • Cuadernillos de actividades
    • Cuentos para niños
    • Cápsulas para niños

    Publicaciones

    Podcast

    Programa Escolar

    Vinculación Universitaria

    Videos

  • Servicios

    Terraza

    Tienda del museo

    Biblioteca

    Café del museo

    Renta de espacios

  • El Amparo

    Acerca de

    Nuestros Fundadores

    Historia de los edificios

    Artistas y colaboradores

    • Ponentes
    • Investigadores
    • Artistas

    Contacto

    • Prensa
    • Bolsa de trabajo
    • Suscríbete al Boletín
      Al suscribirte recibirás información de los eventos y exposiciones del Museo Amparo.
    • Servicio social y voluntariado
    • Formulario de contacto

ES

  /  

EN

Horario

Miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Figura femenina con elementos de maternidad | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla

Figura femenina con elementos de maternidad

<
Cultura Chupícuaro
Región Bajío
Período Preclásico tardío, Clásico temprano
Año 500 a.C. – 400 d.C.
Técnica

Barro modelado, con pastillaje y pintado con aplicaciones de blanco, rojo, y un negro con apariencia de salpicado

Medidas 13.2   x 8.2  x 3.3  cm
Ubicación Bóveda Prehispánico
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 824
Investigador
  • Pablo Escalante Gonzalbo

Consideramos que esta pieza debe examinarse y discutirse tomando en cuenta también las piezas 52 22 MA FA 57PJ 823 y la 52 22 MA FA 57 PJ 822. Incluso es posible que al menos una de estas mujeres (52 22 MA FA 57PJ 823 ó 52 22 MA FA 57PJ 824) formara pareja con el Personaje de pie, cargando a otro con un mecapal (52 22 MA FA 57PJ 822); de tal suerte que formarían una familia.

La afinidad de todas estas piezas con las figurillas macizas de Chupícuaro es muy notable, a tal punto que en un primer momento parecen corresponder a un mismo grupo. Sin embargo, en cuanto se observan con detenimiento se advierten diferencias importantes: el diseño de las piernas (mucho más abiertas, con mayor distancia entre ellas, las de nuestras figuras del Bajío); la forma de la cabeza y de la cara, y otros más. Las piezas macizas de Chupícuaro son más pequeñas que las tres piezas de las que ahora nos ocupamos. Sin embargo el diseño general, la forma de agregar cintas y adornos, los colores, la adición del negro, son elementos comunes.

Las dos figuras femeninas que aquí comentamos y la figura masculina proceden de la misma zona y seguramente del mismo sitio, pero no podemos precisar con certeza cuál es. Se ha considerado lo mismo Queréndaro que Tepeji del Río. Esta última ubicación nos parece demasiado meridional para el estilo. De lo que sí tenemos certeza es de que se trata de obras de la tradición desarrollada en el Bajío por influencia de lo que conocemos como cultura Chupícuaro.

Como sucede con las figuras femeninas macizas de Chupícuaro, en esta pieza del Bajío los senos están situados, de modo un tanto inverosímil, entre el hombro y la axila; posiblemente para dejar espacio para la representación de cintas y medallones. Tiene un notable abultamiento en la parte baja del vientre, cosa que también apreciamos en Chupícuaro. No se trata, al parecer, de representaciones de embarazo, sino más bien alusiones a un cuerpo que ya ha dado a luz. 

Llama la atención el modo en que el relieve sobresaliente que muestra la figura en su parte frontal, logrado con el pastillaje y algunas incisiones, por ejemplo en los ojos, desaparece por completo en la espalda, que es lisa. Es una figura de una sola cara, sumamente delgada cuando se le mira de perfil, y sin representación alguna en la espalda.

Tiene la apariencia porosa, áspera del barro: no parece haber recibido engobes, y así podemos apreciar el color del barro en todas aquellas partes que no tuvieron o han perdido la pintura, y desde luego en la espalda. Las aplicaciones de pintura roja y blanca se utilizan para los medallones, orejeras, diademas y ojos. Un negro, con apariencia de chapopote, fue usado para producir un efecto de pintura corporal, y también para obscurecer los rostros.

 

Rep. Aut. I.N.A.H.

2 Sur 708, Centro Histórico,

Puebla, Pue., México 72000

Tel +52 (222) 229 3850

Abierto de miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Visita
Planea tu visita Lineamientos Actividades Recorridos guiados Descubre Puebla
Exposiciones
El México Antiguo Salas de Arte Virreinal Colección de Arte Contemporáneo Temporales
En línea
Actividades Libros digitales Recorridos virtuales
Aprende
Niños Publicaciones Podcast Programa Escolar Vinculación Universitaria Videos
Servicios
Terraza Tienda en Línea Biblioteca Café del Museo Renta de espacios
El Amparo
Acerca de Nuestros Fundadores Historia de los edificios Artistas y colaboradores
Contacto
Prensa Colabora con nosotros Boletín Contacto
Términos y condiciones
Políticas de privacidad
Licencia Creative Commons

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional