Una de las características más comunes en las figurillas de la tradición Mezcala es la representación de figuras humanas de pie, con los brazos a los lados, flexionados y las manos descansando sobre el vientre. Estas piezas suelen tener las piernas ligeramente separadas. En general, las figurillas Mezcala no hacen una distinción clara del sexo de los personajes, ya que se enfocan en representar la forma humana de manera generalizada. Sin embargo, se conocen algunas piezas en las cuales se marcan los senos de las mujeres mediante dos pequeñas formas esféricas, lo que sugiere una representación más específica del género femenino en esos casos particulares. Estas representaciones de la figura humana en las figurillas Mezcala reflejan la búsqueda de una expresión abstracta y simplificada, donde la individualidad y los detalles específicos no son el foco principal, sino más bien la captura de una esencia humana en su forma esencial.
Esta pieza destaca por su cabeza de forma cuadrada, en la cual se aprecian marcadas incisiones que delinean las facciones del rostro. En particular, los ojos están representados por dos grandes cuadrados, que ocupan casi la mitad de la cabeza, y se dividen en dos por una línea horizontal en el centro. La nariz está formada por un rectángulo que se une a la base de cada cuadrado ocular mediante una línea horizontal.
El torso de la figura es recto, con una ligera disminución de ancho en la parte superior y un ensanchamiento en la zona inferior. Los brazos no están claramente delineados, pero se observan las manos en la región del vientre. Estas manos están marcadas por líneas incisas que forman un pentágono, y en su interior se representan tres líneas horizontales para simular los dedos.
La pieza presenta un marcado desgaste que separa el torso de las piernas. Las extremidades inferiores se distinguen por sus contornos curvos, forma extraña a las características de las piezas Mezcala. Para separar las piernas, se realiza un profundo desgaste que se extiende hacia la cintura, formando una línea curva que se aleja del centro.
Asimismo, se emplea otro desgaste para resaltar los glúteos y crear una diferenciación entre el torso y las extremidades inferiores. En la parte inferior, se realiza un desgaste adicional para representar los pies de la figura.
En la parte posterior se observa una marcada distinción entre la zona de los glúteos y la división entre la cabeza y el cuerpo. Estos detalles resaltan la forma y estructura de la figura desde esta perspectiva.
Además, se aprecia una banda vertical que recorre la nuca y la espalda de la figura. Esta banda puede indicar que la pieza era colocada sobre algún tipo de soporte o base, aunque no existen registros o evidencias que sugieran un uso utilitario específico para este tipo de piezas en la tradición Mezcala.
El marcado detalle en la parte posterior de la figura demuestra la atención al detalle y la habilidad artesanal de los creadores de estas piezas, así como la intención de representar tanto la forma frontal como la posterior de la figura de manera distintiva.