Las figurillas agrupadas en el número de catálogo 612 de la Colección del Museo Amparo se caracterizan por poseer unas grandes piernas compuestas por tres esferas: una en los muslos, otra en las pantorrillas y una más en los pies. Fuera de ello las piezas mantienen las características de las figurillas del Preclásico. Su tamaño ronda entre los 10 cm de altura, 4 cm de ancho y poseen un grosor de 2 cm en la sección más prominente, que generalmente es la cabeza. Tienen una cintura pequeña con grandes hombros. Los senos se marcan con dos esferas y en ocasiones se coloca un pequeño círculo para marcar el pezón; mientras que los brazos son pequeños, de forma cónica y extendidos hacia los lados.
Estas figurillas hacen la transición entre la cabeza y el pecho con una tira que simula un collar. La manera de expresar el rostro sigue las convenciones del Valle de México durante el Preclásico. La nariz es pequeña y recta y se crea con un prisma triangular. La boca y los ojos son almendrados y se contornean con una pequeña tira colocada al pastillaje. Este mismo procedimiento se emplea para colocar las cejas, inclinadas hacia la nariz. Mientras que las orejas se embellecen con dos orejeras circulares. A pesar de todas estas similitudes es en el tocado donde existe una mayor variación.
La figura 1 es delimitada la cabeza con una pequeña tira. De la nariz y de las orejas se proyecta una banda que llegan a la sección superior de la cabeza. Estas se colocan sobre una superficie cubierta de líneas verticales que simula el cabello de la persona.
La figura 2 tiene marcado el cabello con pequeñas líneas incisas verticales y, en medio, tiene una tira que divide la cabeza en dos, generándose dos triángulos en la parte superior.
La pieza número 3 tiene un tocado cónico con pequeñas líneas incisas y sale de los lados y del centro una banda con líneas horizontales. Esta pieza, además, tiene la particularidad de encontrarse el cuerpo encorvado, lo cual hace que se proyecte la cabeza hacia enfrente.
En tanto, la pieza número 4 tiene un tocado trapezoidal. Una tira se colocó en la base del tocado y una más lo cruza verticalmente, distinguiéndose en este caso, pequeñas esferas sobre la banda. Llama la atención que en el cono se encuentran incisas dos líneas arriba y dos líneas más en la parte inferior, creándose formas cuadrangulares al seccionarse la zona intermedia con líneas verticales, y cada una de esta forma tiene un punto en el interior.
Por último, la pieza número 5 tiene únicamente una banda en la parte superior de la cabeza. Aunque, esta sencillez en el tocado resalta los muslos de la figura, convirtiéndose en el foco de atracción de la pieza.
Llama la atención de estas piezas que, aunque comparte características parecidas con otras figurillas contemporáneas, en ellas se quiso remarcar, por un lado, la jerarquía de las personas, al colocarse tocados más elaborados y vistosos y, por otro lado, el concepto de fertilidad, al resaltarse con tres esferas las caderas.
Ello es una muestra clara de lo importante que era la fertilidad para estas agrupaciones, representándose de distintas maneras: ya fuera con animales, como peces, patos y plantas, que reflejan la importancia de estos recursos para la sociedad y la búsqueda de propiciar su reproducción; o con la exaltación de la mujer, generalmente con grandes caderas o embarazada, con lo cual se quería destacar su papel procreador.