Esta pieza es, en realidad, un conjunto de cuatro figuras femeninas ricamente ataviadas y que presentan restos de pintura, vestigios de los diseños originales. Estos objetos proceden del yacimiento arqueológico conocido como El Arbolillo, ubicado en Zacatenco; se sabe que este sitio fue una próspera aldea agrícola que se desarrolló durante el Preclásico, entre los años 1500 y 400 a.C., aproximadamente.
La primera pieza representa a una mujer de cuerpo bien proporcionado, sus extremidades resaltan ya que están pintadas con color ocre. Los muslos del personaje poseen un interesante diseño de dos franjas anchas cuyo espacio intermedio fue detallado con algunos puntos; asimismo, el sexo y la cintura presentan una línea que detalla el contorno del cuerpo, en estos detalles se empleó color marrón. Las muñecas y tobillos, en cambio, están decoradas con cintas que presentan restos de pigmento blanco. Los rasgos faciales, como las cejas, nariz, orejas y boca fueron hechos a partir de la técnica de pastilla.
El personaje porta un complejo tocado en el que se observa la representación de una tela cruzada y sujetada por un adorno circular. La mujer también porta un collar ornamentado con elementos de forma ovalada y restos de tres colores: rojo, ocre y blanco. Un pigmento negro, completamente diferente, se colocó en la frente y los ojos, es posible que se trate de restos de chapopote.
La segunda figura posee menos elementos decorativos y es evidente que las extremidades carecen de detalles, pues estos no cuentan con pies ni manos. La pieza conserva restos de pintura ocre en senos y brazos; el resto del cuerpo, incluyendo el rostro, presenta detalles de pigmento rojo. La figurilla porta un collar y un tocado complejo que se complementa con cintas y elementos redondos, es posible que se trate de la representación de un tejido con borlas. Por otra parte, el rostro se realizó a partir de la técnica de modelado y pellizcado.
La figura tres guarda proporciones armónicas y destacan sus piernas anchas y robustas. Las extremidades, pies y cuello llevan ornamentos que fueron agregados por medio de la técnica de pastillaje, sin embargo, la pieza perdió el elemento correspondiente a la pierna izquierda. El personaje porta un gorro cónico adornado con una franja en espiral que también se trabajó en pastillaje. Los rasgos faciales, por otra parte, parecen indicar que el personaje está hablando o cantando. Finalmente, se observa que el cuerpo se pintó con pigmento negro que replica y sobrepone la silueta del mismo; este color también se aplicó en el gorro y la frente, creando un notorio contraste con residuos rojos del cuello.
La pieza cuatro muestra a una mujer de caderas anchas que porta cintas en cuello, brazos y piernas. Por otra parte, el individuo porta un tocado en el que se aprecia un elemento textil entrelazado.
El rasgo más distintivo de esta última pieza son los pequeños senos y el vientre caído, representación que nos remite a un cuerpo femenino fértil y que ha dado a luz en el pasado.