• Visita

    Planea tu visita

    Lineamientos

    Visitas Guiadas

    Descubre Puebla

  • Exposiciones

    El México Antiguo

    Salas de Arte Virreinal

    Temporales

    • Pasadas
    • Presentes
    • Próximas
  • actividades

    Presenciales

    En línea

    Visitas Guiadas

  • En línea

    Amparo Online

    Publicaciones Digitales

    Recorridos Virtuales

  • Aprende

    Niños

    • Tutoriales
    • Cuadernillos para iluminar
    • Cuadernillos de actividades
    • Cuentos para niños
    • Cápsulas para niños

    Publicaciones

    Podcast

    Programa Escolar

    Vinculación Universitaria

    Videos

  • Servicios

    Terraza

    Tienda del museo

    Biblioteca

    Café del museo

    Renta de espacios

  • El Amparo

    Acerca de

    Nuestros Fundadores

    Historia de los edificios

    Artistas y colaboradores

    • Ponentes
    • Investigadores
    • Artistas

    Contacto

    • Prensa
    • Bolsa de trabajo
    • Suscríbete al Boletín
      Al suscribirte recibirás información de los eventos y exposiciones del Museo Amparo.
    • Servicio social y voluntariado
    • Formulario de contacto

ES

  /  

EN

Horario

Miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Cabeza y torso de figurilla | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla

Cabeza y torso de figurilla

<
Región Valle de México
Período Posclásico tardío
Año 1250-1521 d.C.
Técnica

Barro moldeado y alisado.

Medidas 4   x 3.2  cm
Ubicación Bóveda Prehispánico
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 133
Investigador
  • Aban Flores Morán

Entre las producciones plásticas más abundantes creadas durante el Posclásico se encuentran las figurillas. Es posible afirmar que no existe una excavación, que intervenga un sitio de esta temporalidad, donde no salga una de estas piezas, ya que al menos se encontrará un fragmento de pierna, de brazo o una pequeña cabeza.

La abundancia de esta producción se debía en gran parte a su elaboración por molde. Así que, para realizarlas, se tenía el molde de una figurilla a la cual se le colocaba un fragmento de barro y se presionaba para que la forma de la figura se transfiriera al barro. Posteriormente se le retiraban los excesos de este material y se ponía a cocer. Este proceso permitía sacar decenas de figurillas en un día. Si éstas iban a quedarse sin decoración se dejaban así; en otros casos se les colocaba una capa de cal y, con pintura negra, amarilla y azul, se detallaban las características de las piezas.

Este proceso de elaboración explica, en gran medida, la frecuencia con las que se encuentran las figurillas y las grandes similitudes que tienen. Esto lo podemos distinguir en las piezas 133 y 134. La mejor conservada de ellas es la 133, en la cual se distingue una cabeza con su cabello que simula un casco. La forma de la cara es circular, los ojos se crean con dos formas ovaladas convexas, la nariz se simula con una protuberancia y la boca se forma con una incisión que muestra los labios ligeramente entreabiertos. La cabeza y el torso se unen de forma directa, alcanzándose apenas a distinguir una pequeña concavidad que perfila el brazo derecho, una sección rectangular para el torso y parte del hombro izquierdo. A partir de ahí, la pieza se encuentra fracturada, perdiéndose la parte del torso, las manos y los pies.

Por su parte la pieza 134 corresponde a la cabeza de una figurilla. Tiene un peinado tipo casco. La forma de la cara es circular y los ojos se crean con formas ovaladas convexas. La nariz se realiza con un prisma triangular y la boca tienen una incisión que muestra los labios ligeramente entreabiertos. La pieza se encuentra fracturada en el cuello, por lo que no sabemos cómo era el torso, los brazos, las manos o los pies.

A pesar de ello, podemos ver la enorme similitud entre las dos piezas, las cuales son prácticamente iguales. Ocupan las mismas soluciones para crear el cabello y las partes del rostro, aunque ligeras variaciones en sus proporciones nos indican la elaboración de estas piezas a partir de distintos moldes. A pesar de ello, estos objetos ayudan a ilustrar la producción en molde donde, de uno sólo, se podían sacar miles de piezas idénticas. Aun así cabe resaltar que, tanto la pieza 133 como la 134, debieron de tener un recubrimiento de cal, detallándose las facciones con una línea negra. El cabello se coloreaba con un tono de negro diluido y con un color saturado se pintaban líneas diagonales que simulaban el cabello, el resto del cuerpo tenía elementos con amarillo o azul que le daban una identidad a la figura, ligándolo en ocasiones con un dios y otras con una actividad. A pesar de ello, sólo ha llegado a nosotros una cabeza que ha perdido el resto del cuerpo y con ello la posibilidad de conocer qué representaba.

 

Rep. Aut. I.N.A.H.

2 Sur 708, Centro Histórico,

Puebla, Pue., México 72000

Tel +52 (222) 229 3850

Abierto de miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Visita
Planea tu visita Lineamientos Actividades Recorridos guiados Descubre Puebla
Exposiciones
El México Antiguo Salas de Arte Virreinal Colección de Arte Contemporáneo Temporales
En línea
Actividades Libros digitales Recorridos virtuales
Aprende
Niños Publicaciones Podcast Programa Escolar Vinculación Universitaria Videos
Servicios
Terraza Tienda en Línea Biblioteca Café del Museo Renta de espacios
El Amparo
Acerca de Nuestros Fundadores Historia de los edificios Artistas y colaboradores
Contacto
Prensa Colabora con nosotros Boletín Contacto
Términos y condiciones
Políticas de privacidad
Licencia Creative Commons

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional