Es muy difícil de determinar laprocedencia de las piezas líticas que no proceden de un contexto arqueológico, ya sea de la región maya o de otra cultura mesoamericana, pues todas eran muy similares en la manufactura y técnica.
Ciertamente, este tipo de material, pedernal de tipo rosado, se encuentra en las tierras bajas mayas, aunque esto no es indicio suficiente para afirmar que son piezas mayas. Por otro lado, las formas de estas piezas no son diagnósticas, lo que complica aún más determinar la procedencia y cultura, tampoco hay una relación estricta entre la forma del instrumento y el uso, así que sería necesario realizar un análisis de huellas para determinar su uso con mayor precisión.
La pieza es una hoja lanceolada con pedúnculo en la base que, por su tamaño: 8.10 cm de alto por 3.50 cm de ancho, pudo haber sido empleada como punta de proyectil, aunque no se advierten huellas de uso.
Esta pieza, en conjunto con la marcada con el número de registro 1616, están realizadas con el mismo tipo de material y sin aparentes huellas de uso, lo que podría indicar que proceden del mismo lugar, escondite o entierro.