Platón redondo polícromo, elaborado en barro rojo mediante el uso del torno y recubierto con esmalte estannífero brillante sin craquelar; cuenta con una adherencia central en el disco exterior para evitar que se pegue en el horno.
El motivo central de la decoración es un conjunto de girasoles y claveles en juego con pájaros delineados en negro que circundan la escena; fue calcado con plantilla y decorado con colores verde, amarillo, naranja, azul fuerte, azul claro y negro.
Esta ornamentación vegetal y diseños son propios de la talavera poblana de los años cuarenta. Tiene una cenefa superior con flores de cuatro pétalos en azul claro y ramos en azul cobalto, con un motivo de "rejilla" como fondo. Está firmado en negro.
Este tipo de platones suelen utilizarse para ofrecer dulces, no forman parte propiamente dicha de una vajilla.