Platón polícromo con esmalte estannífero brillante; forma parte de una serie de piezas con mujeres de perfil de los años veinte, estilo Art Nouveau, con influencia del pintor español Romero de Torres y sobre todo, del pintor checo Alfons Mucha.
Para su elaboración se utilizó barro fino color café claro con la ayuda un molde y tuvo un retoque mediante el uso del torno; fue quemado con trípodes al interior de una caja cerámica, ya que no muestra signos de fuego directo.
Los colores utilizados para su decoración son verde, amarillo y azul, aplicados en relieve. Hay una leve presencia de color rojo en las áreas del corazón, la boca y la joyería del personaje; este color antes no era utilizado en la talavera poblana, debido a que el mineral utilizado para obtener el tono rojo funde a menor temperatura. Esta es una particularidad de la obra de Ventosa, por lo que es probable que realizara una tercera quema para conseguir ese color.
Enrique Ventosa delineó en azul claro sombreado a sus personajes con particular sensualidad, dotándolas de gran vida mediante el uso de colores intensos en relieve. No tenemos registro de dicha aplicación u ornamentación en otras piezas cerámicas de la época en México o Europa. En la base tiene las firmas delineadas en azul claro: Talavera Uriarte-Ventosa.
Otro platón casi idéntico de la misma mujer, pero en este caso jugando con el collar entre las manos y con mayor detalle de las plumas de pavorreal sobre el casco, fue publicado en el libro de Enrique A. Cervantes, Loza fina y azulejo de Puebla.
Hay también otro platón de características muy similares que forma parte de la colección de la Hispanic Society of America. Un plato muy parecido, pero con la representación de dos mujeres aparece en el catálogo de Arte Ventosa Internacional en internet, con sede en Estados Unidos.