Plato semihondo polícromo, con motivos vegetales en el contorno, al igual que en el ala del platón, pintados a mano alzada, acuarelados, en tonos verde agua, amarillo, rosa o guinda muy tenue. La incorporación del color rosado y verde agua, es novedosa, por lo que el platón puede ubicarse en la nueva etapa de experimentación de colores para la loza.
Fue elaborado en barro rojo, tiene esmalte brillante, que se encuentra craquelado. Probablemente formó parte de una vajilla familiar, ya que cuenta con un monograma al centro delineado en color negro: C, L, N, O y V.
Hasta el momento no conocemos otros ejemplares con la misma propuesta decorativa, pero sí del uso del rosa en la ornamentación, en piezas básicamente de finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, que en algunos casos se extendió hasta los años cuarenta.