Esta obra consiste en 13 videos cortos basados en memorias, experiencias personales y familiares del artista, vinculadas todas a situaciones límite de extrema pobreza, migración, falta de oportunidades, violencia y narcotráfico en Oaxaca. A partir de una serie de recreaciones, Efectos de familia funciona como un medio para hablar de los problemas sociales y económicos del país, particularmente en zonas rurales y marginadas.
Cada grabación de la pieza consiste en una acción corta, protagonizada por uno o más niños, donde predomina la violencia. En ellas, los personajes se pelean por un territorio, cavan una tumba, se disparan unos a otros o son violentados de diversas formas. Todas las historias son reinterpretaciones de hechos que el artista vivió directa o indirectamente. De esta forma descarnada, Aragón recrea eventos donde se entrelazan la memoria personal con la historia del territorio oaxaqueño.
La violencia de las acciones de Efectos de familia contrasta con la corta edad de sus intérpretes. Todas las grabaciones fueron protagonizadas por niños y adolescentes que forman parte de la familia del artista. Además de lograr una crudeza punzante al trabajar con estos actores, el artista busca involucrar a los miembros más jóvenes de su familia en este proyecto como una forma de mostrarles la violencia inherente a los grupos criminales e intentar alejarlos, así, de este ámbito delictivo.
Esta obra forma parte, junto con Matamoros (2009) y La trampa (2011), de una trilogía de proyectos audiovisuales en los que el artista se adentra en la marginalidad, la violencia y el narcotráfico en México a través de estrategias de reconstrucción que exploran los mecanismos de la memoria y el paisaje de este país.
EKA, diciembre 2019
https://kadist.org/work/efectos-de-familia/
http://svilova.org/wp-content/uploads/2013/09/edgardo_dossier.pdf
http://www.ars-tesauro.com.mx/obra.php?artsub=2&searchletter=&user=33&artist=26&exhib=114