Dos ranuras profundas marcan la unión del alto cuello con el hombro y la del hombro con la panza, señalando las tres partes que se ensamblaron para conformar la pieza. En el cuerpo, el color rojo recubre solamente el interior de las anchas y profundas incisiones agrupadas en cuatro paneles. Dos formados por cuatro bandas verticales que alternan con los otros que presentan una figura geométrica más compleja: un triángulo con la punta hacia abajo y encima una línea horizontal.
Quizás se trata de una simplificación extrema de la vasija simbolizando el cuerpo femenino. Por la forma y la decoración que combina las incisiones con el color rojo sobre fondo crema, la pieza pertenece a la tradición llamada Tertium Quid, originaria del Occidente y de lejanas tierras sureñas, que se hizo presente durante la fase Manantial en el Valle de México y la región aledaña de Morelos.