Muy probablemente esta cabeza fue diseñada para decorar los paramentos de un palacio, templo o recinto mortuorio. El rostro en su totalidad estuvo cubierto de pintura color rojo, aunque gran parte de ella se ha perdido. El cráneo del personaje está modelado con tabulación oblicua y cubre su frente con por un tocado de placas. El rostro es muy similar en factura y diseño a otras piezas de esta misma colección, tal vez, porque la procedencia sea la misma.
Los ojos son almendrados y oblicuos, con la mirada hacia abajo. La nariz es pronunciada y aguileña, hecho que resalta el eje vertical del rostro. Destaca el elemento que a modo de bigote espeso y poblado surge desde los orificios nasales y bordea la comisura de la boca. Si el rostro se observa de perfil parece que más que bigote fuese un adorno de tela que cruzase el tabique nasal, pues no se tiene constancia de bigotes tan espesos. También es posible que fuese un efecto óptico que quiso resaltar el artista, o tal vez, simplemente un error a la hora de colocar el bigote, algo poco probable para un experimentado artista de la corte.