Cabeza que presenta una marcada modelación cefálica tabular oblicua pseudo-circular; el cabello lo lleva recogido en mechones y dispuesto hacia atrás, hecho que consigue resaltar más el pronunciado alargamiento del cráneo. Los pliegues de los párpados desparecen y los ojos se tornan más oblicuos y almendrados. La nariz se prolonga desde la frente. La boca del personaje, grande y de labios carnosos, se muestra entreabierta pudiéndose advertir los dientes modelados y reposando en ellos la lengua. Es un rostro de gran expresividad que parece que está vivo.
Es posible que el diseño del cráneo del personaje se eligiese siguiendo los cánones que presenta el joven dios del maíz durante el período Clásico que emula la forma de una mazorca, advirtiéndose mejor en las representaciones en las que el dios aparece con el cabello retirado o peinado hacía atrás.