• Visita

    Planea tu visita

    Lineamientos

    Visitas Guiadas

    Descubre Puebla

  • Exposiciones

    El México Antiguo

    Salas de Arte Virreinal

    Temporales

    • Pasadas
    • Presentes
    • Próximas
  • actividades

    Presenciales

    En línea

    Visitas Guiadas

  • En línea

    Amparo Online

    Publicaciones Digitales

    Recorridos Virtuales

  • Aprende

    Niños

    • Tutoriales
    • Cuadernillos para iluminar
    • Cuadernillos de actividades
    • Cuentos para niños
    • Cápsulas para niños

    Publicaciones

    Podcast

    Programa Escolar

    Vinculación Universitaria

    Videos

  • Servicios

    Terraza

    Tienda del museo

    Biblioteca

    Café del museo

    Renta de espacios

  • El Amparo

    Acerca de

    Nuestros Fundadores

    Historia de los edificios

    Artistas y colaboradores

    • Ponentes
    • Investigadores
    • Artistas

    Contacto

    • Prensa
    • Bolsa de trabajo
    • Suscríbete al Boletín
      Al suscribirte recibirás información de los eventos y exposiciones del Museo Amparo.
    • Servicio social y voluntariado
    • Formulario de contacto

ES

  /  

EN

Horario

Miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

 "Palma ". Escultura votiva de un roedor | El tiempo en las cosas II. Salas de Arte Contemporáneo | Museo Amparo, Puebla

"Palma ". Escultura votiva de un roedor

<
Cultura Cultura de El Tajín
Región Veracruz
Período Clásico tardío
Año 600-900 d.C.
Técnica

Piedra volcánica esculpida

Medidas 23.8   x 10.4  x 19  cm
Ubicación Salas de Arte Contemporáneo. Piezas Prehispánicas
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 1264
Investigador
  • Arturo Pascual Soto

En la región de El Tajín como también en la costa y las montañas del centro de Veracruz, yugos, hachas y palmas suelen formar parte de la ofrenda funeraria de individuos pertenecientes a los más altos estratos de la sociedad. Muchas veces salpicados con polvo rojo y en ocasiones acompañados por cascabeles de cobre, son elementos insustituibles de un culto que resume la expresión simbólica del período Clásico tardío y de la primera mitad del Epiclásico local.

Cuando Proskouriakoff advirtió sobre las dificultades que encontraba para reconocer una misma unidad estilística en objetos aparentemente “contemporáneos”, seguramente pasó por alto que se trataba de esculturas que probablemente habían participado en circuitos rituales de muy larga duración y que sus contextos de aparición bien podían poner en contacto piezas labradas en momentos muy distintos y no sólo en regiones diferentes.

Si atendemos las convenciones estilísticas de la escultura de El Tajín es posible, hasta cierto punto, saber que podía haber ido “antes” y que iría “después”, pero cuando se trata de objetos labrados fuera del ámbito veracruzano, saturados de préstamos estilísticos venidos de tradiciones artísticas ajenas, la tarea de colocarlos en una secuencia temporal lógica se complica enormemente. Si además tenemos en cuenta que varios de ellos pudieron haber sido reutilizados y que serían conservados a través del tiempo, entonces el panorama se obscurece todavía más. Basta con recordar aquí el caso de las hachas y yugos recuperados en el Palacio de Palenque como para darnos cuenta de la enorme variabilidad estilística de esta clase particular de esculturas e inclusive de las adaptaciones que se hicieron a sus modelos de origen cuando en el área maya se tallaron pequeñas cavidades con el propósito de incrustar conchas trabajadas a manera de cartuchos glíficos.

La pieza que aquí nos ocupa es igualmente desafiante que aquellas venidas de tierras tan distantes como pueden ser la Península de Yucatán y la costa del Pacífico guatemalteco. Si bien en este caso la piedra volcánica advierte sobre su probable origen en la costa del Golfo de México, la figuración de este rostro de un roedor rompe de lleno con las características que serían esperables a partir de su comparación con la escultura de El Tajín.

Lo que más sorprende es que su hechura prácticamente ha comprometido la permanencia de los rasgos distintivos de esta clase de objetos. Es decir, muy poco es lo que todavía guarda relación con aquellas esculturas tan apreciadas en Mesoamérica. Quizá la forma de la base es el rasgo más conservador en una revolución plástica que define a tan magnífica pieza. El tema mismo del roedor es completamente ajeno a las palmas labradas en el período Clásico, pero la nuestra es de factura ciertamente tardía y no sería improbable que hubiera sido labrada en territorios muy alejados de El Tajín.

Sólo el tratamiento de la oreja –mucho más “cursivo” en el contorno– guarda cierto grado de afinidad estilística con la figuración de los animales representados en los relieves de esta gran metrópoli del norte de Veracruz pero, por lo demás, estamos frente a un ejemplo extraordinario del proceso de transformación que debieron seguir estas obras de arte antes de desaparecer del universo ritual prehispánico.

 

2 Sur 708, Centro Histórico,

Puebla, Pue., México 72000

Tel +52 (222) 229 3850

Abierto de miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Visita
Planea tu visita Lineamientos Actividades Recorridos guiados Descubre Puebla
Exposiciones
El México Antiguo Salas de Arte Virreinal Colección de Arte Contemporáneo Temporales
En línea
Actividades Libros digitales Recorridos virtuales
Aprende
Niños Publicaciones Podcast Programa Escolar Vinculación Universitaria Videos
Servicios
Terraza Tienda en Línea Biblioteca Café del Museo Renta de espacios
El Amparo
Acerca de Nuestros Fundadores Historia de los edificios Artistas y colaboradores
Contacto
Prensa Colabora con nosotros Boletín Contacto
Términos y condiciones
Políticas de privacidad
Licencia Creative Commons

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional