• Visita

    Planea tu visita

    Lineamientos

    Visitas Guiadas

    Descubre Puebla

  • Exposiciones

    El México Antiguo

    Salas de Arte Virreinal

    Temporales

    • Pasadas
    • Presentes
    • Próximas
  • actividades

    Presenciales

    En línea

    Visitas Guiadas

  • En línea

    Amparo Online

    Publicaciones Digitales

    Recorridos Virtuales

  • Aprende

    Niños

    • Tutoriales
    • Cuadernillos para iluminar
    • Cuadernillos de actividades
    • Cuentos para niños
    • Cápsulas para niños

    Publicaciones

    Podcast

    Programa Escolar

    Vinculación Universitaria

    Videos

  • Servicios

    Terraza

    Tienda del museo

    Biblioteca

    Café del museo

    Renta de espacios

  • El Amparo

    Acerca de

    Nuestros Fundadores

    Historia de los edificios

    Artistas y colaboradores

    • Ponentes
    • Investigadores
    • Artistas

    Contacto

    • Prensa
    • Bolsa de trabajo
    • Suscríbete al Boletín
      Al suscribirte recibirás información de los eventos y exposiciones del Museo Amparo.
    • Servicio social y voluntariado
    • Formulario de contacto

ES

  /  

EN

Horario

Miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Cántaro mamiforme | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo Amparo, Puebla

Cántaro mamiforme

<
Cultura Desconocida
Región Desconocida
Período Desconocido
Técnica

Barro modelado y grabado

Medidas 20.8   x 23.8  x 23.9  cm
Ubicación Bóveda Prehispánico
No. registro 52 22 MA FA 57PJ 791
Investigador
  • Verónica Hernández Díaz

Es probable que este cántaro haya sido realizado en la región occidental de Mesoamérica, en donde existe una larga tradición de vasijas con elementos figurativos escultóricos que se remonta al período Preclásico medio, con las culturas de El Opeño y Capacha; si bien, la pieza que atendemos no se inscribe en el legado artístico de esos desarrollos, su temporalidad es más tardía; en una publicación, Jacqueline Larralde de Sáenz señala que procede de la zona del lago de Chapala, en la cuenca ubicada en Michoacán.

Muestra una fina manufactura, en el cuerpo semiesférico destacan cuatro protuberancias redondeadas con forma de frutos o de senos femeninos con pequeños pezones; estos últimos elementos parecen acentuar simbólicamente la función de contenedor del recipiente. En el espacio entre los abultamientos se ven cuatro líneas rectas hendidas, de modo que se enfatiza el número cuatro, tanto por los senos como por los conjuntos de líneas.

Entre el infinito repertorio de formas de recipientes, el cántaro se diferencia de la olla por presentar un cuello de mayor altura y una abertura o boca más pequeña en relación proporcional con el tamaño del cuerpo. La sutil belleza de esta obra da la pauta para ponderar la complejidad del arte de los alfareros o escultores cerámicos, que conlleva el dominio de las técnicas desarrolladas a lo largo de siglos.

La materia prima es el barro y resulta de la descomposición de diferentes rocas; es un material plástico, para encontrar el punto adecuado, según el objeto que se quiera elaborar, se le añade arena, concha o tiestos molidos. La cocción por medio del fuego de esta pasta da origen a piezas cerámicas; con este proceso se deshidrata, pierde su plasticidad y se vuelve impermeable.

Desde la selección y extracción del barro, el proceso creativo de la cerámica es sumamente sofisticado; respecto a la del México antiguo, sobre todo puede inferirse a partir de la vigencia de las técnicas tradicionales en comunidades indígenas y los estudios que las consignan. En términos amplios, existe una constante interacción directa con las condiciones medioambientales y son necesarios varios lapsos para llegar a buen fin. Si el barro no es preparado de manera adecuada, al momento de la cocción el choque térmico producirá fisuras y se resquebrajará de inmediato.

Las técnicas básicas de construcción son el modelado y el moldeado, las cuales a veces se combinan; la decoración antes de la cocción puede consistir en la aplicación de elementos de barro modelados o moldeados –si se trata de partes pequeñas se le llama pastillaje –, la incisión, el engobado, el pulido, la pintura o el bruñido; una vez que la pieza esté seca, sea antes o después de la cocción, se realiza el grabado por medio de un instrumento de punta fina; la pintura antes del sometimiento al fuego suele mantenerse permanentemente, no así la post-cocción, que es de frágil conservación.

En nuestro cántaro es posible que la base se elaborara con la ayuda de un molde semiesférico natural o artificial, hacia arriba el cuerpo continuaría por medio del enrollado; quizá los elementos con forma de seno se hicieron cubriendo una pequeña cáscara rígida de calabaza y los “pezones” se aplicarían como pastillaje; muestra un engobado uniforme de color café claro, las líneas verticales se grabaron y sin duda, hábiles manos pulieron la superficie para darle brillo. El dominio de las numerosas técnicas involucradas nos permite apreciar ahora, a siglos de distancia y en perfecto estado, una vasija con apariencia orgánica, cuyo diseño testimonia además la creatividad y sensibilidad de un artista.

 

Rep. Aut. I.N.A.H.

2 Sur 708, Centro Histórico,

Puebla, Pue., México 72000

Tel +52 (222) 229 3850

Abierto de miércoles a lunes de

10:00 a 18:00 h

Visita
Planea tu visita Lineamientos Actividades Recorridos guiados Descubre Puebla
Exposiciones
El México Antiguo Salas de Arte Virreinal Colección de Arte Contemporáneo Temporales
En línea
Actividades Libros digitales Recorridos virtuales
Aprende
Niños Publicaciones Podcast Programa Escolar Vinculación Universitaria Videos
Servicios
Terraza Tienda en Línea Biblioteca Café del Museo Renta de espacios
El Amparo
Acerca de Nuestros Fundadores Historia de los edificios Artistas y colaboradores
Contacto
Prensa Colabora con nosotros Boletín Contacto
Términos y condiciones
Políticas de privacidad
Licencia Creative Commons

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional