Con cierto sentido del humor, el escultor tlatilco retomó el tipo de las elegantes jóvenes bailarinas, pero para satirizarlas las presentó con el cuerpo deformado por múltiples embarazos y ya poco hábiles para ejecutar las danzas en las grandes festividades que marcaban el ritmo de las estaciones. Al respecto, es oportuno recordar que los estudios antropológicos aplicados sobre los restos óseos de los múltiples entierros excavados, han determinado que la esperanza de vida promedio era de 26 años, era pues una población esencialmente joven.