Esta figurilla se caracteriza por la forma triangular inusual de la cabeza y su curioso gorro cónico con dos puntas y ala ancha. La proporción entre la cabeza y el cuerpo llega casi a uno por uno, acentuando así esa característica del tipo D2 al cual pertenece la pieza. El cuerpo estaba recubierto completamente de rojo hasta la cintura y la pintura facial presenta un diseño dinámico y asimétrico. De un lado, una ancha banda baja de la frente, y se curva a la altura de la mejilla para unirse a un gran triángulo que se extiende abajo del ojo. Del otro lado, un gancho más pequeño baja de la frente y acaba en el ojo.

Una vez más, asombra la variedad formal de las figurillas más allá de las normas establecidas que permiten clasificarlas en grupos definidos. ¿Así habrá sido de compleja y variada la población de estos tiempos remotos? La confluencia en la cultura de Tlatilco de corrientes culturales tan diversas con la olmeca y la del Occidente apunta en efecto hacia una sociedad abierta, compleja y jerarquizada.