Respecto al Occidente mesoamericano, en particular la zona michoacana de Apatzingán, John M. Goggin e Isabel Kelly dieron a conocer en la década de 1940 ciertos objetos nombrados localmente “tapaderas”, que se supone funcionaron como cubiertas de incensarios, aunque no se haya encontrado su cabal contraparte; Kelly señala que pudieron colocarse sobre piedras.
Las “tapaderas” más reconocidas tienen con frecuencia una apariencia figurativa; además de las de Michoacán sobresalen las de otra atribución cultural denominada Nueva Tradición, con asiento en Colima entre el 600 y 900 d.C. Uno de los rasgos más distintivos del tipo cerámico llamado Capiral, de Apatzingán, es la decoración por medio de incisiones y bordes alargados que cubren el cuerpo de la tapadera, tal como lo vemos en la pieza que tratamos.
La forma básica es la de un cuenco invertido, el interior carece de huellas de ahumado que indiquen su asociación con incensarios. Se observan dos cuadrúpedos que posiblemente figuren distintos animales: los bordes y las líneas en zigzag que atraviesan el cuerpo del principal recuerdan al caparazón del armadillo, cuyas placas óseas conforman los anillos que le permiten enrollarse en situaciones de peligro; el hocico puntiagudo igualmente guarda parecido con el del armadillo.
Presenta una cola corta también puntiaguda y tres extrañas aplicaciones circulares en las orejas y en la cabeza, así como un collar; estos adornos pudieran remitir a un animal que más que en estado natural se encuentra inserto en un ámbito cultural y tiene atributos especiales. La pequeña figura que sirve de asa es lisa y probablemente se trate de un perro. El nombre de este tipo de tapaderas es el de una población del municipio de Apatzingán, El Capiral. En este sitio, en la ribera norte del río Apatzingán, se registraron numerosos entierros acompañados de ofrendas, entre ellas tapaderas.
Las tapaderas Capiral son diagnósticas del arte antiguo del valle de Apatzingán, cuyo pasado precolombino todavía es poco conocido. El valle se ubica en la Tierra Caliente, una provincia localizada en la colindancia de Michoacán, Guerrero y el Estado de México; las elevadas temperaturas le dan el nombre, la altura del territorio es baja y está cercado por la Sierra Madre del Sur y el Eje Neovolcánico, aunque ello no implicó que estuviera aislado. Es una zona minera y acorde con ello se hallan objetos metálicos, como cascabeles, cinceles y herramientas para su producción.