Esta sencilla pieza sin ninguna decoración nos sugiere que fue utilizada para fines domésticos. La forma del cajete es muy común en Mesoamérica, por lo que es difícil atribuirlo a alguna cultura cuando se encuentra fuera de contexto.
La cerámica doméstica se utilizaba para cocinar, comer, almacenar y transportar los alimentos. La cerámica de uso ceremonial se producía con las mejores arcillas y se creaba en formas muy elaboradas y variadas; en cambio, este tipo de cerámica de uso diario suele fabricarse con arcillas de menor calidad con acabados toscos y burdos.
La irregularidad del borde de este cajete curvo es un ejemplo de acabado burdo; las formas se definen dependiendo de su función.
Según el experto en cerámica de Mesoamérica, Eduardo Noguera, la cerámica se inventó accidentalmente. Antes de la invención de la cerámica, se usaban canastas para transportar y contener los alimentos. Por casualidad, se incendiaron las canastas que contenían barro y se cocieron. Así los hombres descubrieron la cerámica.