La presente pieza se trata de un fragmento de figurilla que, de haber estado completa, seguramente sería más grande que la mayoría de las de su tipo; se aprecia que recibió un tratamiento bastante descuidado en la superficie. Se reconoce la forma común de representar los ojos dando volumen al globo ocular, subrayando los párpados y las cejas y detallando cuidadosamente la pupila con la aplicación de una pequeña bola de barro perforada en su centro. También siguen las normas establecidas las largas orejas que encuadran la cara y las pequeñas orejeras circulares.
Como no hay indicación del cabello, sobre el cual a menudo se detiene con atención el artista cuando se trata de figurillas femeninas, podemos suponer que la pieza representa a un personaje masculino, el cual portaba un tocado conformado por una banda horizontal a la altura de la frente y otra transversal en lo alto de la cabeza. Curiosamente, cuando la pasta era aún muy blanda, se hicieron en la cabeza dos pares de perforaciones cuya función o significado se nos escapa. Con los ojos muy abiertos, la vista penetrante y la mueca de la boca entreabierta, la cara es muy expresiva.