El trabajo del barro durante el Preclásico muestra formas cerámicas geométricamente perfectas, simples y elegantes, en el caso del acabado de superficie presenta un pulimento trabajado con gran esmero y decoración incisa con elementos geométricos que resaltan la pieza. En el caso de las figurillas sobresalen las representaciones femeninas, estas piezas han llegado hasta nuestros días ya que por sus características formaron parte de las ofrendas que acompañaban a los entierros.
Las vasijas y las figurillas han sido una fuente de información ya que gracias a su estudio se ha logrado conocer no solo la vida social, sino también la vida económica y religiosa de esta etapa.
En el caso especial de las figurillas se ha llegado conocer el tipo físico de las mujeres, hombres y niños de este periodo, el amor maternal con la representación de mujeres cargando a sus hijos, también las enfermedades con la representación de enanos y piezas con deformidades; de la misma manera figurillas con atuendos elaborados, los cuales se piensan que son personajes con funciones chamánicas.
Como se comentó anteriormente, por medio de las figurillas se ha llegado conocer el tipo físico de la población de esta etapa, así como cada elemento de joyería, vestimenta, tocado, pintura o alguna modificación corporal, que era un mensaje del estatus social, linaje, ideas religiosas, o filiación política de los personajes representados.
Sobre esto tenemos el lote de dos piezas, las cuales son una muestra del tipo físico de la gente de este periodo; así como los atavíos que utilizaban, los cuales comunicaban algún estatus social.
La primera pieza (719-1) consiste en la cabeza con acabado de superficie alisado de un personaje masculino, ésta es redonda, sus ojos son líneas pequeñas y delgadas realizadas por medio de la técnica de incisión, su nariz fue colocada por medio de la técnica de aplicación y de perfil se aprecia grande y redonda, en el caso de su boca se encuentra rota, pero es probable que fuera realizada por medio de una incisión. Tiene tres mechones de cabello, el primero está en la parte superior de la cabeza y consiste en una banda vertical delgada y alargada, los dos mechones restantes se encuentran en ambos lados de la cabeza – a la altura de los parietales – y son ovalados. Como parte de su atavío tienen orejeras grandes colocadas por medio de aplicación, dicha orejera es redonda y en el centro tiene un pequeño círculo. La cabeza de figurilla muestra restos de pigmento rojo en casi toda la pieza, especialmente en la frente y mejillas y en la parte posterior.
La segunda pieza (719-2) es la cabeza con acabado de superficie alisado de un personaje masculino, su cabeza es redonda, la expresión de felicidad de su cara se refleja en los ojos y la boca. Los ojos fueron elaborados por medio de líneas un poco curvas con la técnica de incisión, las cejas son curvas y un poco abultadas, las nariz colocada por medio de aplicación y se observa afilada de frente, mientras que de perfil se aprecia grande. En cuanto a la boca se encuentra abierta, los labios son grandes y bien detallados demostrando una sonrisa. Sus orejas son grandes y fueron colocadas por medio de aplicación, solo la oreja izquierda presenta orejera, la cual es circular. Este personaje presenta tres perforaciones, una está en la posterior de la cabeza, las dos restantes se ubican a cada lado de la cabeza a la altura de la sien.