Manuel González de la Parra dedicó gran parte de su obra a documentar las comunidades afrodescendientes del estado mexicano de Veracruz y de las costas colombianas.
Publicó Xico, una sierra y su gente (IVEC, 1982), como resultado de su primer ensayo fotográfico realizado junto a la geógrafa Odile Hoffmann. En 1989 emprendió un proyecto de largo aliento al que título Coyolillo, un pueblo afromestizo. A partir de este trabajo y del realizado en Tumaco, Colombia, publicó Luces de raíz negra en 2001, un retrato sobre la herencia africana de estas dos regiones.
Incursionó en el cine como fotógrafo de fijas para las cintas El coronel no tiene quien le escriba (1999) y Otila Rauda (2001).
Fue director del Instituto de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, desde 2006 hasta el momento de su muerte.
En el Museo Amparo, la obra de Manuel González se presentó en la exposición Africamericanos (2019).
Fotografía: https://rancholasvoces.blogspot.com
Actualizado: 30 de marzo de 2024