Estudió en la Casa de la Cultura de Aguascalientes. Fue alumno de los pintores Alfredo Zalce y Alfredo Zermeño. Posteriormente estudió en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda.
Participó en varios proyectos de pintura mural colectivos. Desde 1969 comenzó a exponer colectivamente y desde 1973 individualmente. En 1969 obtuvo uno de los dos segundos premios de adquisición en el Cuarto Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas; en 1972 obtuvo el premio de adquisición en el Séptimo Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, posteriormente, en la octava edición de este concurso obtuvo el segundo premio de adquisición.
Ha sido catalogado como "el transformador y víctima de su tiempo" y en su obra pictórica se advierten influencias de Magritte, Marcel Duchamp, Dalí y Escher, y los tintes correspondientes al dadaísmo, el surrealismo y kitsch, pero precisamente por esa multiplicidad que lo hizo sobresalir dentro de su generación, no es sencillo clasificarlo.
Luis Carlos Emerich dice que sus cuadros son "contemplaciones y negaciones del autorretrato como evidencia última del dolor, naturalezas mortales, metáforas fantásticas, alteraciones de los símbolos sacros y parodias sangrientas", que lo hacían "profano y místico a pesar suyo; para fusionar con frialdad revanchista símbolos, logotipos, imágenes simbólicas, emblemas y objetos-sentimientos, en un juego plástico activo por grotesco, insoslayable por fiel a la verdad más dolorosa".
Se recuerda a Guzmán, por su anarquía, por su adicción a las drogas, por su melancolía, su inconformismo y su simbolismo pesadillesco.
En el Museo Amparo, la obra de Enrique Guzmán se ha presentado en las muestras colectivas Del deseo y la memoria (1995) y Propuestas cardinales como preludio del siglo XXI (2001).
Actualizado: 10 de octubre de 2024