Jimmie Durham es un nativo americano de la tribu Cherokee. Se mudó a Génova, Italia, en 1969 y se inscribió en la École des Beaux-Arts, donde estudió escultura y performance. En 1973, Durham regresó a Estados Unidos para involucrarse en el American Indian Movement (Movimiento Indígena Estadounidense), como director del International Indian Treaty Council (Consejo Internacional del Pacto Indio), del cual fue representante ante las Naciones Unidas, convirtiéndose en el primer comisionado oficial de una minoría dentro de la organización. En 1980, concentró su atención de nuevo en el arte, pero no dejó de estar interesado en la representación de los nativos americanos –un tema que retoma en muchos de sus ensayos. Durham ganó notoriedad dentro de la escena artística de Nueva York, pero pronto notó que su trabajo era visto como “arte indígena” y no logró fomentar discusiones fundamentales, en política y arte. Desencantado por el malentendido y las decepcionantes políticas del gobierno estadounidense respecto al movimiento indígena, dejó Estados Unidos en 1987 para mudarse a Cuernavaca, México, en donde vivió hasta regresar a Europa, en 1994.
En el Museo Amparo, la obra de Jimmie Durham se presentó en la exposición Rastros y vestigios. Indagaciones sobre el presente (2015).
Actualizado: 11 de marzo de 2023.