Es un escultor y poeta, una prominente figura del arte minimalista. Entre 1951 y 1953 estudió en la Academia Phillips de Andover, Massachusetts, dirigida por Maud y Patrick Morgan. En 1957 se trasladó a vivir a Nueva York, donde conoció a Frank Stella con el que compartió estudio en 1959. Trabajó durante cuatro años para la compañía Pennsylvania Railway, antes de alcanzar la fama internacional como minimalista a finales de la década de 1960.
Las primeras obras de Andre, como La última escalera (1959, Tate Gallery, Londres), mostraban una fuerte influencia de las esculturas de Constantin Brancusi. En 1964 forma parte de la muestra colectiva "8 Youngs Americans" en la que pueden verse ya, obras de distintos escultores siguiendo un lenguaje minimalista. En 1965 expone por primera vez de forma individual en la Galería Tibor de Nagy. Su obra fue incluida en la Documenta IV y en la Documenta VII, en Kassel.
Trabajó con objetos idénticos producidos en serie con los que componía la obra según un sistema de módulos matemáticos, reflejando la repetición de unidades, como vagones y coches cama en un ferrocarril. En 1972 la Tate Gallery adquirió la obra Equivalente VIII (1966, más tarde destruida y rehecha en 1969), que consiste en una serie de 120 ladrillos dispuestos en un rectángulo sobre el suelo del museo y que habrían de provocar, cuatro años más tarde, una encendida polémica en la prensa. Andre trabajó con una gran diversidad de materiales, incluidas las placas de metal y de madera.
Además de haber producido una importante obra escultórica, Andre también escribió poemas que consistían en diseños formados con palabras, que no respondían a un orden gramatical sino a un orden visual.
En el Museo Amparo, la obra de Carl Andre se presentó en la exposición Rastros y vestigios. Indagaciones sobre el presente (2015).
Actualizado: 08 de marzo de 2023