La pintura en pergamino es una técnica empleada en la iluminación de los libros que integran la cantoría de la Catedral de Puebla es el temple sobre un soporte flexible: el pergamino. En esta técnica los pigmentos se diluyen en agua con el uso de un aglutinante que permite la integración de los pigmentos y que puedan adherirse a la superficie con caña, pluma o pincel.
El elemento que liga puede ser huevo, resina, alguna grasa animal o incluso baba de nopal. No tenemos el dato preciso de qué fue lo que usó Luis Lagarto para aglutinar los pigmentos. Tampoco sobre el origen de ellos, pero igualmente desde la Edad Media se empleaban en los temples de la miniaturas de los libros tanto tierras de colores como minerales y vegetales