Química celeste recorre veinte años de la trayectoria de Glenda León (La Habana, 1976) a través del concepto de la elevación en sus diferentes derivas materiales y metafísicas. En esta lectura curatorial, la ascensión y sus simbolismos vinculan el misterio de la existencia con la concreción de lo cotidiano, activando paralelismos y dialécticas entre la fuerza y la fragilidad, lo personal y lo absoluto, lo fugaz y lo trascendente.