Tomboy es una película francesa de 2011, de la directora Céline Sciamma; un drama que aborda la infancia y las relaciones entre los niños. Este filme nos relata la vida cotidiana de Laure / Michael (Zoé Héran), de diez años, a quien le atraen los juegos característicos de los niños, usa pantalones y tiene el pelo corto. Conoce a Lisa (Jeanne Disson) en su nuevo vecindario, y ante sus amigos se hace llamar Michael. Su recién adquirida identidad le permite reinventarse una forma distinta de interactuar con los chicos, juega futbol sin camiseta, escupe, se empuja entre sus amigos, todo con el fin poder demostrar su hombría. Sin planearlo, explora su primer beso con Lisa.