Sonrisas y Otrébor para cerrar el Curso de Verano

07 de agosto de 2019. 15:39 h

Baile, sonrisas y arte fueron la fórmula con la que se desarrolló el Curso de Verano 2019 “Niños exploradores: Un viaje por las culturas del mundo” que el Museo Amparo ofreció en este período vacacional.

El Curso de Verano se desarrolló a lo largo de cuatro semanas, con la participación de medio centenar de niños, quienes acudieron al Museo para conocer los aspectos culturales y artísticos de grandes civilizaciones de América, Europa y Asia.

Cada semana fue dedicada a los incas, chinos, cretenses y mayas, donde los talleristas contaron historias, impulsaron proyectos artísticos, jugaron y buscaron en el arte los aspectos esenciales que hicieron a estas civilizaciones trascender en el tiempo y ser motivo de admiración en la actualidad.

Todas las actividades tuvieron lugar en los distintos espacios del Museo Amparo como las Salas de Arte Virreinal y Siglo XIX, las Salas de Arte Prehispánico, la Terraza, las Salas didácticas y el Auditorio Arq. Pedro Ramírez Vázquez, lo que llenó de sonrisas y sorpresas cada rincón del inmueble.

La visita de tantos niños atrajo la atención de Otrébor, el dinodrago mágico que vive en el Museo, quien cada semana descendió de la cúpula del Hospitalito para sorprender a los asistentes, con quienes bailó y compartió abrazos, y por supuesto, para sonreír ante las cámaras.

Para la actividad de clausura, este viernes 2 de agosto los niños acompañados de su familia pudieron disfrutar de un convivio en la Terraza donde se montó una exposición con los proyectos artísticos de cada participante, compartiendo dulces, palabras y sonrisas.

Al finalizar, Otrébor se despidió de las familias, esperando un nuevo encuentro con los niños en el Museo Amparo.