«Mi nombre es Elia Mateo Martínez. Vengo San Marcos Tlapzola, Oaxaca, trabajo el barro rojo», así se presentó una de las artesanas durante la inauguración de Barro y Fuego. El arte de la alfarería, que se presenta hasta el 24 de junio en el Museo Amparo. «Lo que hago es hacer mi trabajo con amor. Me siento muy orgullosa de mis raíces, de ser una mujer indígena y aparte zapoteca. […] Trabajar el barro es muy bonito. Es algo que nos llena de mucha emoción, de mucho amor. Mi familia, mi difunta abuelita, mis difuntas abuelitas, ellas fueron quienes le enseñaron eso a mi señora madre. Gracias a ellas, ella me lo enseñó».
Mucho antes de que tema fuera tendencia, Innovando la Tradición ya estaba trabajando con las comunidades de alfareros del estado de Oaxaca. Muy de cerca, íntimamente, generaron un proceso por medio del cual rescataban sus saberes milenarios, y además realizaban talleres para, en conjunto, generar nuevos diseños y formatos de trabajo y venta que se tradujeran en mejoras para la vida de las comunidades.
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