El viernes 19 de octubre presentamos a medios locales y nacionales la 11ª edición del Programa Satélite, proyecto realizado en colaboración con el Jeu de Paume, París y el CAPC museo de arte contemporáneo de Burdeos, y que será inaugurado el sábado 20 de octubre a las 11:30 horas con una charla a cargo de la curadora Agnès Violeau, en el Auditorio Arq. Pedro Ramírez Vázquez.
En la rueda de prensa participaron Agnès Violeau, curadora de Neolengua_ y Ramiro Martínez Estrada, Director Ejecutivo del Museo Amparo.
Iniciaron esta conferencia comentando a los periodistas que el Programa Satélite es un proyecto que cada año selecciona a un curador independiente como responsable del diseño de tres exposiciones. En esta edición, el lenguaje y su uso son el centro del debate, y Agnès Violeau fue la encargada de diseñar este programa titulado Neolengua_, que se presenta en las tres instituciones entre 2018 y 2019.
Ramiro Martínez Estrada mencionó que es la primera vez que el Museo Amparo colabora con el Jeu de Paume, París y el CAPC museo de arte contemporáneo de Burdeos en la realización de una nueva edición del Programa Satélite, y que es la primera vez que las exposiciones generadas en este programa son exhibidas en México.
Agnès Violeau continuó comentando que esta 11ª edición del Programa Satélite está formado por las propuestas de los artistas Damir Očko (Croacia), Daphné Le Sergent (Corea del Sur) y Alejandro Cesarco (Uruguay) y destacó que estos trabajos son presentados en formato de video y cada uno irriga en el análisis crítico de un mundo en constante contracción de pensamiento: en la era del cambio digital y su capitalidad, incluido el discurso público transmitido por los medios que hacen uso de las redes y de diferentes cuestionamientos sobre el uso de un lenguaje reducido, formateado y simplificado.
Agregó que Neolengua_ también hace referencia a Newspeak, el idioma alternativo inventado por George Orwell en su novela distópica 1984, con el que crea un régimen totalitario basado en la vigilancia y la represión constante, ilustrando el hecho de que cuanto más simple es un lenguaje, más limitada es la crítica y la libertad de pensamiento.
Finalizaron presentando los tres proyectos de Neolengua_ que se exhibiránen la Galería 3 y en tres períodos diferentes a partir del 20 de octubre de 2018 al 11 de marzo de 2019:
Damir Očko
DICTA
20.10.2018-26.11.2018
Dictaes el plural del latín dictum, que denota la asignación de un juicio autoritario. Puede traducirse también como “dicho” o “proverbio”, una verdad popular. El video Dicta II cuestiona la construcción del discurso político bajo el modelo del cut-up o técnica de recortes. El artista se ha interesado en el concepto de la palabra de seguridad o safeword: un código oral acordado entre dos actores de una relación consensual dominante-dominado, el safeword marca un límite que no debe infringirse. A partir de un conjunto de estos términos recolectados en diferentes foros sadomasoquistas en línea, el video pone en escena un combate de artes marciales mixtas (MMA por sus siglas en inglés) acompañado de las palabras recitadas. Desprovistas de una estructura lingüística, se convierten en un poema dadaísta. Según Aristóteles, la lengua es un instrumento que permite la relación con lo real a través del conocimiento. Cuando la palabra pierde su función, el idioma se vuelve artificial, un simple adorno.
Daphné Le Sergent
Geopolítica del olvido
10.12.2018-21.01.2019
Daphné Le Sergent presenta Geopolítica del olvido, que examina la clase C del vocabulario imaginado por George Orwell en1984, el lenguaje técnico en el momento del diluvio de datos.
A través de Geopolítica del olvido, la artista muestra su interés en la industrialización y la externalización de la memoria en la era posdigital, imaginando dos comunidades retrofuturistas ficticias, los Sum y los May, donde el alfabeto se configuró para liberar la memoria humana de la complejidad del código de la escritura-imagen, basada en glifos, pictogramas o ideogramas. La artista explora el archivo digital a partir de dos formas distintas de escritura: por un lado, la escritura cuneiforme que apareció alrededor del 3000 a.C., creada para memorizar la deuda y explotar los datos relacionados con esta transacción. Es en este modelo que diseñamos la memoria hoy, preservando la información en nuestros centros de datos. Por otro lado, la escritura maya (siglos VI-IX), a su vez, registra los movimientos de las estrellas para las generaciones futuras. La escritura no se piensa aquí como la capitalización de algo pasado, sino por su capacidad predictiva. En el momento de una nueva práctica de escritura nacida de la pantalla, de nuevas interacciones entre el ojo y la mano, de una comunicación por fotografías, gifs o emojis que descansa sobre la imagen y su estilización, sobre modelos y muestras de animaciones, ¿qué comportamientos genera este lenguaje? Los gestos fluyen de este tratamiento de la información, como archivar, editar, recopilar, copiar, fusionar.
Gracias a la externalización de la memoria (la nube) y su capacidad de almacenamiento infinita, esta nueva Babel formada por los Sum y los May decide embarcarse en la búsqueda de un lenguaje universal. Cada uno está inspirado en los dos métodos de escritura para transformar las imágenes en proto-escritura, por compresión gráfica, para registrar su historia: Los May hacen uso de las calcas y a la linealidad del seguimiento ocular, una trayectoria de lectura propuesta al ojo frente a la imagen virtual; los Sum recurren a los objetos emocionales, objetos de comunicación no verbal imaginados para representar los afectos del internauta, creando una nueva retórica.
Geopolítica del olvido pone en escena una batalla de signos. “Tan pronto como se pronuncia, el lenguaje entra al servicio de un poder”, dice Roland Barthes. Si la Neolengua busca restringir el pensamiento limitando las palabras, la imagen digital también se presenta dentro de un amplio espectro de síntesis, transformando lo sensible en un valor simple que puede ser provocado. William Burroughs vio en la técnica de corte (cut-up) un posible “dejar ir la conciencia”. Estas herramientas y signos de lo posdigital parecen invitarnos a escribir nuestra propia arqueología del conocimiento.
Alejandro Cesarco
Aprendiendo el lenguaje (presente continuo I)
02.02.2019-11.03.2019
Aprender el idioma (presente continuo I) es la tercera secuencia del programa Neolengua_ que pone en correspondencia el lenguaje de la era del internet con el idioma oficial imaginado por George Orwell en 1984. Este componente hace eco de la clase A del vocabulario orwelliano, que apunta al léxico de la vida diaria en el lenguaje cotidiano. Estas son palabras sin ambigüedades, breves y sin matices, expresando un único concepto. El video dirigido por Alejandro Cesarco presenta una alternativa a esta “neolengua”. Aprender el idioma (presente continuo I) esboza posibles correspondencias entre escritura y música a través de un video retrato de la pianista argentina Margarita Fernández. El título de la exposición hace referencia a una pieza de Dan Graham titulada Present Continuous Past(s), (1974) (Presente Pasado Continuo [s]) que cuestiona la complejidad de los mecanismos de percepción por una temporalidad diferida, creada por un dispositivo de espejo que integra al espectador en la película.
El presente continuo es un modo de conjugación en inglés que permite calificar una acción estableciéndose en la duración. Aprender el idioma (presente continuo I) es parte de la serie de retratos en video realizada por Alejandro Cesarco en el que toma prestado de los protagonistas su vocabulario para formular problemáticas que atraviesan por su propio trabajo (memorización, repetición, arrepentimientos, etcétera).
A Cesarco le interesó Margarita Fernández, gran figura de la música argentina contemporánea -pianista, teórica, intérprete, profesora, erudita-. Este retrato polifónico mezcla las voces de Alejandro Cesarco y Margarita Fernández con la del pianista estadounidense de vanguardia Morton Feldman. Margarita Fernández aparece interpretando en el piano un extracto del Andantino de la Sonata en la mayor de Franz Schubert, trabajo tardío inacabado, así como un fragmento de la pieza para piano Pour le tumbeau de Paul Dukas del compositor español Manuel de Falla.
Desde el inicio de la película, la música se presenta como un elemento sintáctico. Es un lenguaje capaz de dirigirse inmediatamente a los sentidos, de traducir sentimientos. Se dirige al espectador, pidiendo una inversión más grande que la simple mirada. La película toma la forma de un monólogo en voz en off, poniendo en escena a Margarita Fernández. Marguerite Duras escribió en su libro La Vie materielle (1987): “La voz es más que la presencia del cuerpo”. Entre el presente, descrito por la lentitud y la inmovilidad, y un pasado evocado, el tiempo parece suspendido.