Teotihuacan se destaca por la abundancia de sus expresiones artísticas. Aunque no se encuentran esculturas monumentales, como las que serán comunes en la época de los mexicas, la ciudad del período Clásico desarrolló la pintura y la cerámica de manera destacada. Es probable que también hayan existido obras elaboradas con materiales perecederos, lamentablemente perdidas en la actualidad.
En el ámbito de la cerámica, se destacó el estilo denominado "anaranjado delgado", el cual se caracteriza por su distintivo color naranja. Estas piezas se destacan no solo por su elegante delgadez, sino también por su notable resistencia. Por otro lado, en cuanto a las figurillas, se encontraban tanto ejemplos de gran simplicidad, con la cabeza creada mediante un molde y el cuerpo, brazos y piernas creados con tiras de barro, como piezas de forma piramidal, como la que examinaremos en este texto.
Esta pieza es la cabeza fragmentada de una figurilla. Fue creada utilizando la técnica de moldeado y, desafortunadamente, presenta fracturas en el lado izquierdo y al frente, afectando la nariz y la boca. Lamentablemente, no disponemos del cuerpo completo de la figurilla.
A pesar de las partes faltantes, podemos identificar que los ojos de la figurilla fueron elaborados mediante pequeñas incisiones, creando una forma almendrada. Lamentablemente, la nariz y la boca no están presentes, al igual que el lado izquierdo de la pieza. Por otro lado, en el lado derecho podemos apreciar una gran orejera circular delimitada por una banda, mientras que en la parte superior se encuentra un prominente tocado. El tocado tiene forma esférica y es más largo que alto, presentando una superficie texturizada con punteado, representando posiblemente plumas cortas.
Este tipo de tocado es una característica común en algunas piezas teotihuacanas, las cuales han sido encontradas en lugares tan distantes como El Mirador en Guatemala. En el área maya, era común que los atuendos teotihuacanos se incorporaran como símbolos de poder junto a las vestimentas jerárquicas propias de los mayas. Un ejemplo notable de la presencia de símbolos jerárquicos teotihuacanos en el área maya se encuentra en la estela 4 de Tikal, Guatemala, donde se representa al gobernante Yax Nuun Ayiin (Nariz Rizada) con una vestimenta propia del centro de México. Este hecho resalta la importancia de los personajes que adoptaban este estilo de vestimenta, incluyendo al individuo representado en esta figurilla.
Lamentablemente, no disponemos de más detalles para determinar la identidad específica de la figura representada en esta figurilla. Sin embargo, es interesante destacar la presencia y similitud de estas representaciones en diversas regiones, lo cual sugiere una influencia significativa y conexiones culturales más amplias entre las antiguas civilizaciones.
