A través del estudio con técnicas microscópicas, se obtuvo información sobre los materiales pétreos y sus características, los cuales permiten identificar y distinguir su procedencia cultural.
La pieza está elaborada de roca de tonalidad negra, quizás una serpentina muy oscura. Tiene una cara irregular y otra plana, paredes rectas y borde liso. Los rasgos faciales son algo toscos y exagerados, representados por alto y bajo relieve. Presenta boca gruesa y nariz prominente, e incisiones para indicar expresión facial. Posee una perforación bicónica que se encuentra en la parte central superior de la cabeza. Los ojos son similares a granos de café, característica asociada en Mesoamérica para representar individuos muertos. La pieza tiene una superficie rugosa y carece de brillo, por lo que solo está pulida.
El estudio con microscopía óptica permitió identificar una superficie sumamente rugosa y opaca, que a este nivel de análisis podría indicar un desgaste con una herramienta lítica sin la aplicación de algún acabado. Se pueden obervar concreciones y la estructura rota de la roca, así como líneas rectas profundas. Para el caso de las incisiones se empleó un instrumento lítico con filo vivo para realizar las acanaladuras que dan la morfología a los rasgos faciales. Para las perforaciones, se utilizó un perforador lítico solido que dejó círculos concéntricos bien marcados y una superficie opaca.
En el análisis con luz ultravioleta (UV) se emitió una coloración homogénea y opaca en ambas ondas, sin detección de variabilidad mineralógica, ni intrusiones de diferentes componentes químicos, no se apreciaron diferencias con respecto a la luz natural.
En el análisis con microscopio electrónico de barrido, la pieza presenta a 100X superficies cruzadas por bandas irregulares de aproximadamente 66 µm de espesor, rasgo que coincide con el desgaste andesita. A 1000X se aprecia una superficie más lisa con sucesiones de bandas formadas por aglomeraciones de líneas rectas paralelas de 2-4 µm que corren en diferentes direcciones y en cuyo interior puede haber microrrayados, lo que coincide con el empleo de lascas de pedernal para realizar las incisiones. Para las perforaciones se observan bandas rectas y aplanadas de 2 a 4 µm con microrrayados internos muy finos, producto del buril de pedernal.