Este año se elaboró el Altar dedicado a la señora Ángeles Espinosa Yglesias Rugarcía en el Patio Colonial, y la Ofrenda en honor a Francisco Toledo en el Patio Prehispánico.
La señora Espinosa Yglesias, reconocida por su generosidad y altruismo, apoyó numerosas obras sociales, culturales y humanitarias en México, especialmente en el estado de Puebla. Presidió la Fundación Amparo, apoyando e impulsando proyectos relacionados con la educación, el desarrollo social, las artes y la conservación del patrimonio cultural mexicano.
Su obra cultural más significativa, a través de la Fundación Amparo, fue la creación del Museo Amparo, del cual la señora Espinosa Yglesias fue motor fundamental para su apertura en 1991. Dirigió esta institución a lo largo de dieciséis años, colocándolo como el recinto cultural más importante en la capital del estado y uno de los más destacados del país. En sus palabras, el Museo Amparo fue su “séptimo hijo”. Su interés siempre fue el de difundir el arte nacional e internacional entre el público mexicano.
Homenaje a Toledo. No morirá la flor de la palabra
Toledo pintor, escultor, grabador, fotógrafo, ceramista, editor, promotor cultural, filántropo, activista.
Toledo infatigable, plural, creativo, generoso, guardián, transgresor.
Hoy queremos rendirle un homenaje hecho por las manos de los artesanos a quienes siempre reconoció, apoyó, respetó.
Hoy queremos rendirle un homenaje hecho de la tierra que él tanto amó, preservó, defendió.
Hoy queremos recordarlo con este tzompantli, herencia de las culturas originales de México, fuente inagotable de sus creaciones, de sus historias, de sus batallas.
Hoy queremos afirmar que su palabra no morirá, que sus luchas contra la injusticia, la violencia, la destrucción, seguirán resonando, seguirán germinando y se convertirán en nuestras luchas.
Hoy, junto a él, ofrecemos este memorial a las más de 25,000 personas fallecidas de manera violenta en este año exigiendo:
Ni una más.
